Ante un panorama de división política, grupos al margen de la ley generan zozobra en diferentes departamentos y municipios del país.
Resulta fundamental pensar si al pasar las elecciones nos quedará un país lleno de resentimiento por el resultado o si juntos podremos edificar una nación donde la diferencia de pensamiento no ponga en riesgo la integridad física y moral de su población.
¿Apostaremos por la paz o continuaremos en esta absurda y constante guerra?