Soy un ferviente admirador del Canal El Gourmet y quiero compartirles mis impresiones sobre el programa transmitido éste lunes, 22 de noviembre de 2014, aquí en Colombia, por Direct TV (8:00 pm). Se trata de un episodio del programa “Por el Camino del Cantábrico”, en donde el protagonista toma una langosta viva de aproximadamente 40 cm de longitud y unos tres kilos de peso, para preparar una receta, “muy fresca”:
Luego de abrir transversalmente la langosta viva y de esparcirle sal en sus entrañas, mientras el animal se revuelca de dolor, la coloca en un recipiente y la lleva al horno. Las imágenes muestran la langosta pataleando de dolor a través de la ventana del horno mientras éste va elevando su temperatura, algo que aprovecha el chef Mikel Alonso, para alabar la frescura del producto...
Francamente no sé si en estos tiempos de alharaca pacifista, ecológica y humanitaria que nos cobija a todos, como especie humana, se justifique semejante brutalidad y salvajismo en aras de satisfacer el capricho de “un paladar exigente” o si más bien, consecuentes con ese discurso hipócrita que profesamos, debiésemos tratar a las demás especies con un poco más de respeto y consideración.
No sé de donde proviene esa costumbre de sacrificar un animal con semejante crueldad y salvajismo y puede que a muchos les parezca “tonta” esta apreciación particular sobre las cadenas alimenticias pero no hay que olvidar que por el camino del cantábrico se tejió también la historia del toreo, nefasta herencia que aún subsiste en algunos países latinoamericanos…
Ojalá que en adelante, El Gourmet promueva un poco más la comida ambiental, ecológica y saludable que promueven algunos chefs como Takehiro Ohno, entre otros. Abogo por un poco menos de consumismo y salvajismo y por un poco más de conciencia, eficiencia e inteligencia al momento de preparar los alimentos…