Si mal no recuerdo, en la obra Los tres mosqueteros de Dumas, los mosqueteros no eran tres. Eran cuatro, incluyendo a D´Artagnan, y yo, por más que hago números y sumas, solo me dan tres los mosqueteros colombianos que hablan y hablan de la paz como si fuera una cosa de ellos, solo de ellos e inventada por ellos.
El primero, obviamente, el mosquetero mayor, Blablablá Santos, quien confía y espera que el impasse del secuestro del general Alzate se resuelva pronto para volver ya a la patria boba y a aquellos discursos de campaña donde daba cuenta que de cinco puntos en la agenda, ya hay cuatro medianamente solucionados. Es un impasse, dirá cabizbajo. Perfectamente a estas horas el general ya ha sido liberado y estaremos pendientes de lo que diga sobre tan llamativo secuestro. El presidente ya tiene casi todo resuelto: suelta generosamente varios billones para el metro de Bogotá y sigue asombrando al mundo sobre la paz en Colombia. Y princesas y presidentes lo abrazan y arrullan, ya el Nobel de la Paz está a la vuelta de la esquina.
Las Farc son otros mosqueteros, cínicos y arrogantes y quienes solo piden aplausos y aplausos por sus múltiples actos de paz. Dejan entrever entre sus discursos habaneros sus sinceros anhelos pacíficos, pero poco o nada dicen de que recluten en sus filas a menores de edad, menos que retengan a personas y las priven de su libertad, y mil veces menos hablarán de cómo una parte importante del territorio nacional sea de ellos y solo para ellos y mil veces menos que sea uno de los grupos guerrilleros más ricos del planeta, gracias a los múltiples niveles de extorsión que hay y al inigualable y maravilloso y fructífero negocio de la droga. Cosas del léxico, para las Farc lo del general también es un impasse.
Y el tercer mosquetero no puede ser otro diferente a Uribe. El senador, expresidente y tiratwitter Uribe qué anda bien feliz viendo al país desbaratado y recordando de cómo andábamos de bien hace algunos años cuando todos podíamos ir a nuestras fincas con tranquilidad.
Poco importa para estas pocas letras si es liberado o no el general Alzate, o si es solo un impasse (palabra no registrada por la RAE, pero google la definirá como punto neutro o situación a la que no se encuentra salida), pero, sea como sea, parece que seguiremos en las mismas. Seguiremos en impasse.
Qué tan difícil creer en la paz ofrecida con tanta mermelada, tanta inequidad y tanto grupo malo diferente a los malos de las Farc.
¿El cuarto mosquetero no será El Tiempo?, medio que en sus años fue propiedad de la familia presidencial y hoy es dirigido por el cuñado del presidente y habla y habla de los grandes logros y de cómo la inversión subió tres puntos y de qué forma la paz solo nos traerá paz.
… y hablando de…
Y hablando de Emiliano Zapata, siempre me había preguntado por qué los jóvenes policías no llevan bigote. Ahora me entero que les está prohibido y que tan ilustre privilegio queda reservado a los altos rangos. Parece que ya no es así, que sin bigote no pueden desarrollar su personalidad.
