Hace solo seis años atrás se decía que Bogotá tenía 150 pandillas de las más de 500 que existen en el país. De las más conocidas son los Tihuaques, Los Paisas, Los Luisitos, Los Pascuales, Los Baracaldo, Los Jiménez, la Origen, Los Chatas, La Unión, Los Triana, Caicedo, Los Pachely, La Cordillera, La Sierra, La Mafia, La Oficina de San Andresito.
Hace unos años Los Pascuales y Los Luisitos, de la localidad de Usaquén, que nacieron en una misma familia, en las montañas del norte de Bogotá, eran las más temidas. Aunque siguen teniendo poder en la zona, las autoridades han capturado a varios de sus líderes, logrando diezmarlos y disminuir su actuar.
A finales de 2021 la Defensoría del Pueblo publicó una alerta temprana sobre la presencia de pandillas y grupo armados muy peligrosos en las localidades Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, Kennedy, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Fontibón, Engativá, Suba y Usaquén, donde vive casi el 90% de toda la población en Bogotá.
En dicho informe la entidad alertó sobre el poder que han tomado dos de las pandillas locales que no solo atracan y asesinan sino que venden estupefacientes tienen articulación con grupos paramilitares como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC.
Los paisas ya están controlando Ciudad Bolívar y parte de Soacha. También tiene estructuras en Bosa y Kennedy, principalmente en Corabastos, donde se dedican a la extorción y al sicariato. En algunos barrios de Suba se disputan el control con los Boyacos que tienen alianzas con cárteles mexicanos.