La actriz que se hizo conocida por su representación de Lady Tabares en La vendedora de rosas, la novela transmitida por RCN, pero que voló alto gracias al protagónico de la película de Hollywood Terminator en el año 2019, le compite a grandes como el Dann Carlton con un negocio familiar junto a su esposo el empresario español Juan Pedro San Segundo: un cómodo hotel cerca a Cartagena que ha hospedado a grandes.
Desde hace seis años han llegado hasta allá personajes del entretenimiento nacional e internacional como Tilda Swinton, Lina Tejeiro, Mabel Moreno, Luke Evans y Rossy de Palma. El Fenix Beach, en la isla de Tierrabomba, a media hora en lancha de Cartagena.
El hotel se convirtió en un ancla para la pareja que dejó de viajar por el mundo para instalarse en la isla. Incluso fue allí donde Natalia tuvo su primera hija a quien bautizó Isla, por obvias razones. El hotel tiene dos pisos con 16 habitaciones cada una con balcones privados y ofrece también servicios para pasar el día. Por $200 mil que incluye el traslado en la lancha desde Cartagena, e incluye almuerzo y el uso de playas, canchas y piscina. Ofrecen en el restaurante una carta de platos con precios de todos los rangos. Unos precios low cost que se convierten en un atractivo más.
Y es que el hotel, a pesar de albergar grandes figuras reconocidas, no es un complejo ni de cuatro ni cinco estrellas, sino que cuenta con tres estrellas u precios muy asequibles. Sus habitaciones no son lujosas ni tienen grandes dormitorios, de hecho, solo hay cuatro opciones: doble superior, bungalowfamiliar, bungalow con vistas al mar y master suite.
La idea les surgió de querer convertir Cartagena en su hogar y ser los buenos anfitriones que tanto soñaban. Para Juan Pedro los negocios ya hacían parte de su vida: ya tenía experiencia con un local de alquiler de veleros en la costa además de la sociedad que tenía en el restaurante de la 93, La Puerta Grande.
Cuando la fama de la bogotana se disparó, el español se convirtió en su mano derecha y acompañante de alfombras rojas. La pareja, que completa más de 13 años juntos y 6 de matrimonio, encontró la fórmula perfecta para hacer de su complejo hotelero uno de los más deseados y prestigiosos de toda Tierra Bomba: ofrecer lujos a precios bajos.
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