Freddy Rincón no fue tan mujeriego como se lo endilgaban. En sus 55 años tuvo tres mujeres con las que tuvo a sus cuatro hijos.
Su primera esposa fue Piedad Hernández, una mujer de su natal Buenaventura, Valle del Cauca. Con Piedad vieron nacer a Freddy Steven, quien por un accidente casero en el que perdió un ojo dejó atrás el sueño de ser futbolista como su padre.
Su segunda esposa del Coloso fue Adriana Lucumí, una hermosa caleña con quien tuvo su segundo hijo Sebastián Rincón, quien actualmente es futbolista y juega como delantero del Barracas Central, de Argentina.
Su última esposa, con la que tuvo dos hijos, Leonardo y María Clara, es Priscila Silvestre, una bella brasileña a quien conoció en 2013 cuando el sufrió otro grave accidente automovilístico en el que sobrevivió, según dicen algunos medios que cubrieron la noticia, por su gran estado físico.
Priscila es abogada y vive con sus dos hijos en Brasil, a donde volvió después de separarse de Freddy Eusebio. Priscila estuvo al lado del futbolista cuando la justicia colombiana, brasileña y panameña lo investigó y capturó por negocios relacionados con narcotraficantes y lavados de activos. De la abogada se separó hace ya varios años y fue su última relación oficial, después de ella no volvió a involucrarse seriamente con otra mujer.