En el 2010 Leonardo Di Caprio, la estrella más rutilante del planeta, viajó a Moscú. La razón era tomarse una foto y reunirse con Vladimir Putin. En ese momento había un plan, junto a Steven Spielberg, de llevar a la pantalla la aburrida de este agente de la KGB, que operó en la vieja Alemania Oriental, la comunista y que después de la Perestroika fue ganando adeptos, sobre todo entre los magnates que empezaron a salir como hongos después de un día de lluvia en la estepa rusa, hasta convertirse en un nuevo zar. La cara de Di Caprio lo dice todo. Incluso cuando ganó el Oscar en el 2016 por su espectacular interpretación en el Renacido, del mexicano Alejandro Gonzalez-Iñarritu, se usó para probar una posible interferencia rusa para explicar la victoria de Di Caprio en los Oscar.
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Peo nuestro querido Jack Dawson no es el único que cayó rendido a los pies del tirano ruso. Jack Nicholson, antes de que el Alzheimer le arrasara la memoria, Kevin Kostner, Gerad Depardieu y hasta Sharon Stone cayeron rendidos a los pies de Putin. En el 2010, junto con Monica Belucci, la mítica actriz italiana, asistieron a una gala benéfica en San Petersburgo. Incluso acá, en este video, se ve a estas estrellas, mas Kurt Russel y Goldie Hawn, cantando Blueberry Hill. Una locura de la cual muchas estrellas no quisieran recordar ni que quedaran este tipo de imágenes.
A esto se suma la amistad que Steven Seagal, la desprestigiada estrella de las artes marciales, le ha dado a Putin. El dictador ruso, hoy el personaje más odiado de los Estados Unidos, afirmó que Di Caprio era un hombre de verdad. Hoy ninguna de estas estrellas quiere que estas imágenes sean vueltas a difundir.