La Comunidad Israelita de Lisboa (CIL) dice que la nueva regulación de la Ley de Nacionalidad para descendientes de sefarditas o judíos de España y Portugal que es la Península Ibérica o ‘Sefarat’ (Decreto Ley 26 de 2022), “puede ser inconstitucional”. Este fue el resultado del primer análisis elaborado por los servicios jurídicos de la CIL.
El vicepresidente de esta organización, José Ruah, expresó pública00mente ante el diario portugués Expresso, que se solicitaron “dictámenes de especialistas en el área del Derecho Constitucional”. En sus palabras: “Lo que nos parece inaceptable, en un Estado de Derecho, mediante un decreto-ley, se deroguen dos leyes orgánicas, de valor jerárquico superior, aprobadas en la Asamblea de la República”.
Esto podría implicar que la CIL demandaría la inconstitucionalidad de la nueva normatividad.
En una columna anterior, se explicaron los efectos de la nueva ley sobre los solicitantes:
EL TIEMPO SE ACORTA, NO OBSTANTE, NO ES TAN CORTO COMO SE CREE
El Ministerio de Justicia de Portugal reza en su página al abrir proceso:
Para los adultos, actualmente deben esperar entre 24 y 29 meses, a partir de la presentación de la solicitud de nacionalidad hasta el registro final de nacionalidad, para las solicitudes que presenten todos los documentos necesarios y la solicitud correctamente completada.
Entre la presentación de la solicitud y el inicio del análisis transcurren alrededor de 9 a 11 meses de preparación, el análisis y los trámites respectivos tienen una duración normal de 9 a 12 meses y la decisión y el registro definitivo tienen lugar de 6 a 8 meses después de finalizar el análisis. Estos plazos serán más largos si el proceso no está completo y correcto desde el principio y es necesario pedir documentación adicional. Las solicitudes de menores, hijos de padre portugués o madre portuguesa y declaradas directamente por los padres, son atendidas con prioridad, por lo que el tiempo de análisis y decisión puede durar entre 2 a 4 meses.
Esto quiere decir, que si se presentan procesos por tarde el 31 de agosto, podrían tardar de 9 a 11 meses más en la etapa de análisis, lo que daría tiempo a los aspirantes a la nacionalidad para recibir en ese período el certificado de que son sefarditas emitido por la CIL.
POSIBLES COMPLICACIONES
- Podríamos tener una nueva ley en poco tiempo cambiando las condiciones, haciendo más difícil la situación actual.
- El Ministerio de Justicia podría contratar mayor personal ante la ola sefardí, reduciendo el tiempo en la revisión de procesos.
- La plataforma del Ministerio de Justicia que dice la ley abrirá el 15 de abril, podría no funcionar bien. Esto es una posibilidad real. No se podrían radicar si la plataforma funciona mal antes del 1 de septiembre.
Si piden su certificado de que es sefardí emitido por Cilisboa estando su proceso subido a Ministerio, y no lo entrega en 20 días, el proceso podría ser dado de baja y perder los 250 euros del Ministerio, las traducciones y la posibilidad de radicar antes del 1 de septiembre, debiendo someterse a la nueva ley.
De aquí en adelante, la carrera de la nacionalidad tiene un riesgo moderado que aumenta con el tiempo. Dejamos un informe de muestra para aquellos que quieren hacer el proceso sin necesidad de intermediarios:
https://drive.google.com/file/d/1CDKDNRpcgI-f0dVseQQ6hQP2ilxTWzrj/view?usp=sharing
