Buscando asilo político, la familia Betancourt, procedente de Barranquilla, Colombia, viajó a Canadá, en donde se radicó.
Adriana Betancourt contaba con apenas 8 años de edad cuando sus padres tomaron esa decisión, que les cambió la vida por completo. En Calgary, Canadá, “Adri” no solo vivió su infancia, sino también su adolescencia, cursando sus estudios de primaria y secundaria.
En el país norteamericano se desempeñó como azafata en vuelos nacionales e internacionales, viajando por todos los rincones del planeta. Esto despertó en Betancourt el interés de conocer las culturas de los países que ha visitado y la pasión de fotografiar sus hermosos paisajes, dejando retratadas sus aventuras vividas en cada viaje. Así, encontró en la fotografía un hobby.
Mientras que Barranquilla se alista para su carnaval, en Calgary, Adriana prepara viaje rumbo a su tierra para disfrutar no solo del calor de su temperatura, sino del calor de su gente.
A la “gringa”, como muchos llaman, la vimos en la batalla de flores de la recién edición del carnaval 2022, cumpliendo con su deber de fotografiar durante el recorrido a Hilsse Holmer Barrios, Miss Casanare 2021, a las comparsas y al Rey Momo de Nueva York, Richard Stevan.
Adriana, la chica hermosa de los ojos bonitos, desde que regresó a su tierra natal disfrutó de principio a fin de su carnaval; y no es para menos porque como toda mujer currambera llevan las fiestas carnestolendas en las venas. Desde muy niña su madre la disfrazaba de cumbiambera, de Congo y de otros disfraces representativo del carnaval. Además, el baile es otra de sus múltiples pasiones:
Si quieren conocer más sobre esta encantadora mujer colombocanadiense de 24 años, les invito a seguirla en sus redes sociales, ahí encontrarán videos de sus viajes, graciosos y muy divertidos:
Facebook : Adriana Betancourt
Instagram: adrilove288
Tik tok:@adrilove288
En una entrevista que le hicimos a las afuera de su casa, ubicada en el barrio Soledad 2000, en ese municipio, nos contó que Barranquilla ha cambiado muchísimo en todos los sentidos y le sorprendió que su ciudad esté bellísima y recuperada. Al preguntarle cuando se regresa a Canadá, entre risas nos respondió que aún no sabe porque quiere seguir disfrutando del encanto y la magia que encierra Barranquilla.
Aparte de ser amante a la fotografía, también le fascinan los perros. Como mascota tiene unos perritos de raza dálmata, a los cuales ama como si fuesen sus propios hijos.