Hablar de Cantagallo, Bolívar, era simplemente traer a la memoria un pueblo lleno de corrupción, politiquería, donde todos los recursos se perdían por mal manejo de sus administraciones, y se cargaba con ese INRI de estar considerado como uno de los pueblos más corruptos de nuestro país.
Hoy vemos un municipio diferente, con una proyección determinante para el desarrollo de una región que tanto lo necesitaba, por eso los cantagalleros supimos elegir, y colocar en buenas manos la administración de nuestros recursos para traer obras de beneficio y satisfacción de toda una población.
En días anteriores se anunció el nuevo hospital, esta obra que tanto se había esperado, y que por fin va a llegar para atender a un pueblo que lo requiere con el fin de seguir preservando la vida y evitar tantas muertes que, por falta de atención médica y oportuna, han sucedido en nuestro pueblo.
También con el mejoramiento del acueducto y alcantarillado, obras que en administraciones anteriores se convirtieron en elefantes blancos, donde simplemente quedaron inconclusas y hoy en día no se sabe las determinaciones y conclusiones que han tomado los entes de control en cuanto a temas de investigación y responsabilidad han tenido los encargados de llevar a cabo dichos proyectos.
Sin embargo, quienes no creen en el actual mandatario, Henio Ricardo Sarmiento Iglesia, han iniciado una campaña de desprestigio en su nombre.
Los cambios para bien o para mal se tienen que dar, y en Cantagallo hace tiempo se necesitaba alguien que no llegara a robar, que tampoco necesitara quedarse con los recursos con los que se puede hacer obras, y este cambio hoy se ha venido dando. Por ello, en lo personal, seguiré acompañando y rodeando a nuestro alcalde.
Hoy por hoy, Cantagallo es un baluarte fundamental del departamento de Bolívar, por lo que significa ser el primer municipio del sur, donde es puerto fluvial obligado para darle paso a otras economías de pueblos vecinos que son nuestros principales aliados con los cuales seguiremos fortaleciendo nuestros lazos de amistad y así seguir creciendo como tanto se había anhelado.