El San Bernardo, el que fuera, junto a Las Cruces, uno de los barrios más suntuosos de la ciudad en la Bogotá de comienzos del siglo pasado, donde vivían las familias más acomodadas, empezó a dañarse tras el asesinato de Gaitán y el bogotazo que resultó de aquellos días. Ante la llegada de campesinos que fueron a parar al centro de la ciudad, buscando refugio, los millonarios se fueron al norte y muchas de sus gigantes casas fueron vendidas a cualquier precio y otras dejadas ahí a su suerte y terminaron siendo ocupadas por familias humildes que se ganaron la propiedad después de muchos años.
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El barrio San Bernardo empezó a ser calles de jíbaros y consumidores de drogas luego de que Enrique Peñalosa, en su primera alcaldía de Bogotá, en los primeros años del 90, acabara con la calle del Cartucho, un sector ya invadido por hoteles de paso, drogadictos, ladrones y prostitutas, para poner allí el parque Tercer Milenio, al frente de Medicina Legal.
Los callejeros y bazuqueros principales clientes del viejo Cartucho buscaron para donde irse. La mayoría de jíbaros y sus consumidores cruzaron la vieja Troncal de la Caracas y se asentaron en otro viejo y olvidado sector que se conoció por muchos años como El Bronx, que también fue intervenido y recuperado en 2.016, por Peñalosa, cuando fue alcalde de Bogotá por segunda vez.
Los que no se fueron para El Bronx, cruzaron la calle Sexta y ocuparon a las buenas y también a las malas casas del San Bernardo, el barrio empezó a ser una mezcla entre microtráfico y familias de bien.
La intervención del Sanber, como empezaron a llamar el barrio que pasó a ser un peligroso sector también la planeó y la ejecutó Enrique Peñalosa, quien ha sido el alcalde que más le ha metido el diente a la recuperación de sectores consumidos en la drogadicción.
Aún cuando el San Bernardo ya está derribado, su recuperación total no ha sido fácil; aún hay unas pocas casas en pie, que sus dueños se han resistido a abandonar. Allí se planea hacer una ciudadela de apartamentos para estratos bajos. La constructora Las Galias, tras ganarse la licitación con la alcaldía de Peñalosa, es la empresa que se encargará de levantar los edificios y darle una nueva cara al Centro de la ciudad. Ahora, después del Cartucho, El Bronx y El Samber, hay que esperar cuál será la siguiente zona a donde los adictos
