Armando Benedetti siempre ha tenido un estilo dicharachero que, aunque a veces es una cualidad, en otras se convierte en su talón de Aquiles. Sus enemigos han convertido este rasgo de su personalidad en un puñal con el que lo azuzan. Incluso todavía se recuerda la intervención en el Congreso en donde, vía Zoom, se le vio sosteniendo un vaso de whisky. Gustavo Petro, en las últimas semanas, también ha mostrado algún cambio en su personalidad. Nada más vale la pena recordar cuando se presentó borracho en un discurso en Girardot, luego de su gira por Europa.
Al parecer las rumbas con Armando Benedetti tienen con los pelos crispados no sólo a la esposa del ex alcalde de Bogotá, sino a parte de la campaña. Armando Benedetti es el poder detrás de Petro. Financiado por el Clan Torres, Benedetti es el hombre del billete en la campaña de Petro. Charters, el Petro Bus, plata para reuniones, todo sale de la chequera de los hombres fuerte de Puerto Colombia.
Quedan meses cruciales para la campaña presidencial y los candidatos deben cuidarse de las alianzas non-santas. Si bien los seguidores de Petro celebraron el nombramiento de Francia Márquez como vicepresidenta del Pacto Histórico, saben que el movimiento siempre está en peligro de convertirse en algo turbio. Personajes cuestionados como Benedetti pueden terminar influenciando más de la cuenta en lo que en un principio fue la esperanza de una Colombia Humana.
Mientras tanto Alcocer, disciplinada, se ha metido de lleno a apoyar a su esposo. Los seguidores del Pacto Histórico viven orgullosos de cada una de sus intervenciones públicas.