Con diferentes perfiles y estilos han decidido por cuenta propia meterse de lleno en la política para apoyar la campaña a la presidencia de sus parejas o, por el contrario, mantenerse bajo la sombra. Algo tienen en común, y es que desde ya asfaltan el camino preparándose por si llegan a la Casa de Nariño.
Margarita Gómez
Es una gran devota católica, cuando su esposo, Federico ‘Fico’ Gutiérrez, llegó a la alcaldía de Medellín, no permitía que sus hijos, Emilio y Pedro, se fueran a dormir sin tener la bendición de su papá. Fico movía cielo y tierra para llegar a su casa antes de las 9 de la noche. Para la familia Gutiérrez Gómez, la familia es el pilar de todo, Margarita es ingeniera administrativa con una especialización en mercadeo, pero sus hijos han estado por encima de su carrera, se ha dedicado a su hogar y es la encargada de que el barco no se hunda mientras su esposo recorre las regiones en su intento por ganar la consulta de Equipo por Colombia este 13 de marzo. Llevan más de 20 años juntos, son de esos novios “que duran toda la vida”, se conocieron cuando Margarita estaba en quinto de bachillerato y Fico hacía segundo semestre de Ingeniería Civil, desde entonces no se han separado. Siendo primera dama de Medellín, Margarita trabajó en favor de los niños y liderando programas contra el maltrato infantil
Socorro Oliveros
Aunque Rodolfo Hernández ha mostrado un carácter fuerte, dicen que , la mujer con la que está casada hace 50 años es más malgeniada que él. Como buena santandereana es la que lleva las cuentas en la casa y también en la campaña del exalcalde. Socorro es la gerente financiera de la campaña. Desde que Rodolfo Hernández se metió a la política, su esposa asumió la gerencia de la constructora con la que el polémico exalcalde se hizo multimillonario. La mujer de 70 años quiere que su esposo llegue a la presidencia y con el equipo del político trabaja todo el día para lograrlo pero poco gusta de la idea de trasladarse a la fría Bogotá. Socorro Oliveros preferiría ejercer su labor de primera dama desde su tranquila finca cerca de Bucaramanga, sin tener la obligación de asistir a cocteles, almuerzos o impostando sonrisas para los fotógrafos y periodistas.
Se enamoró del Rodolfo Hernández pensador de negocios y no del político. Al principio no gustó de la loca idea de que su marido empresario fuera a ser el alcalde de Bucaramanga, pero terminó convencida y luego se caminó toda la ciudad entregando volantes y halando con la gente para que apoyaran a su marido, así como lo ha hecho desde que Hernández le dijo que quería conquistar la presidencia de la República. Hoy Socorro divide su día a día entre los asuntos de la gerencia de la empresa HG Constructora que fundó su esposo hace 50 años, por la época en que se casaron, la gerencia de la campaña presidencial y en hacerle propaganda política a su marido con grupos de mujeres que ha venido conformando al largo de estos años en que a Rodolfo Hernández le dio por cambiar el escritorio de gerente por el de político, una locura a la que ella también ya se sumó.
María Ángela Holguín
Es politóloga de la Universidad de Los Andes. La bogotana ha hecho carrera diplomática desde los años 90, cuando César Gaviria era presidente fue la primera secretaria a la que le asignaron encargarse de las relaciones comerciales en la Embajada de Colombia en Francia. Inició su relación con Sergio Fajardo en 2019, él se había separado un año antes de su exesposa Ana Ramírez, madre de sus dos hijos. Fue ministra de relaciones exteriores de los dos gobiernos de Juan Manuel Santos. Conoció a Fajardo cuando estaba radicada en Buenos Aires donde representaba a Colombia ante la CAF, quien en ese entonces era candidato presidencial y pensó en su nombre para que lo acompañara como fórmula vicepresidencial. María Ángela tanteó la posibilidad, pero ya tenía en mente quedarse trabajando como ministra en el gobierno de Santos. Fajardo escogió otra fórmula vicepresidencial y nueve años después, Fajardo y Holguín se reencontraron. María Ángela ha estado impulsando la actual candidatura presidencial de Fajardo desde el 2018, y el centro de la campaña se ha movido desde Bogotá.
Verónica Alcocer
Reina de las Fiestas del 20 de enero de Sincelejo, es hija del abogado conservador Jorge Emilio Alcocer y se crió en una familia sumamente católica además de política, por ejemplo, su primo es Mario Fernández Alcocer, senador del partido Liberal. En su juventud, Verónica quería ser monja, pero con los años cambió de decisión, se enamoró por primera vez, asimismo se decepcionó y terminó siendo madre soltera a los 18. Cuando tenía 22 años y trabajaba en la Corporación Universitaria del Caribe conoció a Gustavo Petro cuando dio una conferencia en la institución. Era unos años mayor que ella y ya había tenido dos esposas: Katya Burgos y Mary Luz Herrán, pero se enamoraron y hoy llevan más de 20 años juntos y tienen dos hijas: Andrea y Sofía. Verónica lo acompañó discretamente en la campaña para la Alcaldía de Bogotá y luego como primera dama de la ciudad, ahora cambió su apariencia para acompañar a su esposo en su tercera campaña presidencial. Su imagen pasó de ser la de una mujer conservadora, seria y religiosa a la de una mujer empoderada, fresca, juvenil que conversa con líderes sociales, visita comunidades, baila en carnavales y hasta toma clases de bailes. Todo de manera independiente mientras su esposo hace su campaña.
| Le podría interesar: