Las lesiones de James Rodríguez han sido desde siempre un verdadero dilema. Desde que salió del Real Madrid y en sus pasos por Alemania, Inglaterra y ahora en Catar sus lesiones son un misterio. Juega bien un partido sin ninguna molestia física y luego sale la noticia de que está lesionado y se pierde varios partidos por lesión. Luego reaparece y juega sin problemas hasta que vuelve a suceder lo mismo.
A menos dos semanas de los partidos contra Bolivia y Venezuela, una nueva lesión de James prende las alarmas en la Selección Colombia. Jugó el partido del fin de semana pasado contra el Al Wakrah donde se dijo que salió con molestias, pero apareció al día siguiente entrenando sin complicaciones. Eso daba a pensar que iba a jugar contra el Al Sadd pero no estuvo ni en la banca, generando confusión para todos.
No se sabe con certeza si lo guardaron por precaución, si tiene una recaída de consideración o si hay otro motivo detrás de su ausencia. A falta de 14 días para jugar contra Bolivia le queda un partido al Al-Rayyan para ver si va a estar o si esas molestias persisten y una ausencia de James sería crítica pese a que todo el nivel de la tricolor viene siendo malo y es lo que tiene al equipo parcialmente fuera de Catar.