En la página (legal) gratuita Retina Latina está disponible el documental Cartucho, el cual muestra aquel barrio convertido en un infierno gigante de drogas, prostitución y excesos donde el que tratara de entrar a grabar imágenes (fotos o video) y fuera descubierto salía en pedacitos, pero hubo gente que lo logró y salió viva.
El director muestra entonces imágenes actuales del parque Tercer Milenio (antes El Cartucho) y las edita pobremente con las (eso sí) valiosísimas y aterradoras imágenes de archivo de semejante colonia de zombies. En resumen, el puto infierno. La decisión de no tener narración de un locutor obliga al documental a usar voces en off testimoniales contando anécdotas de sus habitantes algunas sensacionalistas, pero otras muy interesantes y que sin dar mucho spoiler cuenta de “las energías tan pesadas que se sienten en ese parque donde no juega ningún niño”.
Y cómo no se van a sentir si esas energías en el documental nos cuentan de los miles de muertos que fueron enterrados, descuartizados y emparedados in situ como N.N.?
Peñalosa “intervino” el sector como y a su mejor estilo echó concreto y ladrillo para construir el parque, y sepultar el olvido.No sin antes enfrentar una feroz resistencia por parte de la población de ese sector (hay imágenes en el documental) los cuales atomizó y obviamente se asentaron de nuevo, al cabo de unos años, en el Bronx o la “L” al lado del batallón guardia presidencial.
El documental es importante porque muestra una parte de la historia en Bogotá sobre la cual existe una cierta vergüenza, una negación sobre lo que pasó en esos años pero es historia y la historia se cuenta señores.
P. D.
Aprovecho este espacio para pedir al I.D.R.D contemplen la posibilidad de colocar una placa conmemorativa en el parque por los miles de muertos que hay debajo del parque Tercer Milenio.