Reivindicando el sentido de San Valentín en nuestros tiempos modernos...
Siempre creí erróneamente que esta fecha era una invención de los gringos para mover la sociedad de consumo.
Pero cuán equivocado estaba. De todas maneras sí mueve un sector importante de la economía como son la exportación de flores. Renglón importante de nuestra economía.
San Valentin es una fecha católica en conmemoración de este santo, que contiene varios elementos, como el matrimonio, la guerra, la fe y la gratitud.
En aquellos tiempos de San Valentin el matrimonio era muy común entre los jóvenes creyentes cristianos. Pero era mal visto por los emperadores, porque no se podían llevar a los jóvenes a las guerras. De tal manera que a San Valentin lo veían con malos ojos por casar a escondidas a los jóvenes.
Traído a los tiempos modernos, el matrimonio es una institución en crisis. Los jóvenes ya no se casan, ni sus relaciones de pareja son duraderas. Dura más un merengue a la entrada de un colegio que una relación de amor.
Son relaciones de un momento de intimidad, pero sin ningún compromiso. A veces algo animalesco. Ser romántico y amar hoy en día, es ser, como dice la canción, como los unicornios. Dichosos los que aman de verdad porque le dan sentido a la vida.
La fe expuesta por San Valentin por una causa lo llevó a la muerte. Hoy en día nadie tiene fe en nada, menos por una causa que lo lleve al sacrificio.
Nadie da la vida por lo demás como lo hicieron los primeros mártires de la iglesia católica.
En el mundo moderno habrán unos pocos héroes anónimos, románticos e idealistas que se sublevan y están dispuestos a dar la vida por una sociedad mejor, sin que esta se entere.
La gratitud es un valor en desuso. Muy pocos hacen un favor desinteresado y quienes lo reciben no sopesan el significado con que el otro lo hizo y no saben dar un "gracias".