El contralor Felipe Córdoba ha estado moviéndose hábilmente de cara a su futuro. Tiene varios nombres para que lo reemplacen en el cargo, cuando el Congreso eliga nuevo contralor en agosto. Entre ellos está, principalmente, María Fernanda Rangel, actual directora de la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (SIARI), quien tiene además respaldo político y se ha movido muy bien entre los liberales.
Sin embargo, Córdoba no solo le está apostando a poner sucesor, también le puso el ojo a la Contraloría de Bogotá. En junio se elegirá al reemplazo del contralor Castro, y Córdoba tiene claro un nombre para empoderar: Luis Carlos Pineda, uno de sus hombres más cercanos y actual contralor delegado para la Participación Ciudadana. Aunque Pineda, a quien Córdoba conoce desde tiempos de Sandra Morelli, está entre los candidatos a ser nuevo contralor, lo cierto es que ya está cambiando de rumbo y su mirada está puesta en la Contraloría de Bogotá, donde quedaría con un poder clave para los próximos años en los que Felipe Córdoba quiere ser protagonista en la política del país.
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