La mundialización en todo su esplendor, con las multinacionales, empresas que en el presente solicitan a los gobiernos la exploración y explotación de minerales, va dejando destrucción, desolación en los lugares donde existen las grandes reservas naturales.
Estas exploraciones y explotaciones, realizadas con inconsciencia, siguen cada día propiciando despiadadas talas de bosques y selvas, contaminaciones a las fuentes hidrográficas, causando desequilibrio, extinción en la fauna, flora y en todo el medioambiente, sin importar las alteraciones irreversibles de los ecosistemas, en donde los únicos beneficiados son los señores que, como arte de magia, defienden y aprueban los modelos de desarrollo económico, que lo único que buscan es el máximo beneficio de unos pocos y dejan a los países, las naciones, con exorbitantes deudas externas y en la más grande pobreza.
Si bien la política económica busca el desarrollo diversificado de cada una de las regiones de Colombia y del mundo entero, a partir de un aprovechamiento de los recursos que permita una verdadera sostenibilidad ambiental, que redunde a mejorar las condiciones de vida para la humanidad, entonces: ¿por qué en la actualidad se continúan viendo movimientos imparables de maquinarias, con grandes sonidos de motores ruidosos, que siguen atentando de manera inmisericorde a todo lo que existe en el planeta Tierra? Y que lo único que dejan es desnutrición, muertes, desempleo, desplazamientos, hambre y falta de educación en los seres humanos más vulnerables.
Aunque muchas campañas realizadas por líderes ambientalistas continúan avanzando con gran ahínco y pasos firmes en defensa del planeta con acciones y eslóganes como:
"Nuestro compromiso es con la ecología".
"La defensa por el medioambiente y el planeta es ahora".
Pareciera que tales campañas y eslóganes se quedaran cortas, y que la repercusión fuera poca, posiblemente por la falta de apoyo de las entidades gubernamentales de algunos líderes de las naciones.
Nota: Sería bueno cambiar el título y pasar la página del siguiente eslogan: "Hay que dejar un buen planeta para los hijos, para las generaciones venideras". Por el eslogan: "Hay que dejar buenos hijos, buenas generaciones para el planeta, con valores de justicia, respeto, amor, conscientes y comprometidos, con el medioambiente y con el planeta, capaces de defender el medioambiente, porque toda la creación humana depende de toda la creación creada".