Hay un sector importante de la ciudad que ha avanzado significativamente, es la parte que está entre la calle 98 y la circunvalar entre las carreras 46 y 64. Esa zona está hermosa, eso hay que reconocerlo. Pero esa hermosura no se debe a inversión alguna de dineros públicos; que yo sepa, los Buenavista dos y tres que se han hecho en esta época no son del distrito, son de particulares, a no ser que el mejor alcalde del mundo haya invertido allí las coimas de la contratación que dice Aida que recibía; que yo sepa el edificio de 45 pisos que acaban de inaugurar no lo hizo la alcaldía, a no ser que Pumarejo y Char hayan invertido su propio dinero allí y lo confundan con los recursos públicos.
Lo que se ha hecho es el Malecón del río, muy bonito, pero junto a una zona deprimida como el barrio Siape al que no se le ha invertido un peso para exterminar la pobreza que allí abunda y, por el contrario, tienen planes para gentrificar ese barrio y hacer que los actuales dueños se vayan ante la imposibilidad de poder seguir allí por el aumento de los servicios y el incremento del valor de la tierra, en esa zona tienen planeada la construcción de la Arena del Río, un moderno escenario para deporte y espectáculos en el que no hay ni un pesos del distrito; todo es con recursos privados, es posible que los gobernantes de los últimos 14 años sean socios en ese proyecto, pero eso no lo hace propiedad de la ciudad, bien por los privados que hacen la inversión, entre ellos Edgar Rentería.
Lo mismo pretenden con el barrio Las flores y La Playa, que colindan con la ciénaga de Mallorquín, a la que van a llenar de cemento para gastarse 250 millones de dólares, que generan una coima de 25 millones y la gente que se joda. Es el único proyecto real del distrito, pero que ya lo muestran como realizado sin que así sea. Ver render
Igual pasará con Barlovento, del que ya circula un Render en el que lo proyectan como un gran casino con montaña rusa y rueda de la fortuna, pero donde sus habitantes no caben. Allí no hay inversión distrital sino un gran negocio de particulares, entre los cuales estarán los actuales mandatarios y su séquito de nuevos ricos.
Igual suerte le espera a la bendición de Dios y al barrio Villanueva, los más deprimidos de la ciudad, pero ubicados en una tierra de primera clase que envidian los inversionistas y por ello la alcaldía no invierte un peso para que no se valorice aún más la tierra y poder expropiar por poco dinero a sus poseedores.
Todos esos son proyectos por hacer... La pregunta es ¿qué es lo que ha hecho el distrito?, ¿qué es lo que han hecho las autoridades para gritar a todo pulmón que ellos desarrollaron y embellecieron a Barranquilla? Salvo el Malecón del Río, la siembra de un billón de pesos en árboles y el centro de convenciones, que no ha servido ni de hospital, no han hecho nada más, los invito a que me prueben lo contrario.
La ciudad caótica
Quiere el actual grupo político que dirige la ciudad desconocer lo que se hizo cuando gobernaba el padre Bernardo Hoyos Montoya y su movimiento Ciudadano durante la década de los noventa en la ciudad.
Si bien esa época terminó en 2000 y, por ello los llamados mileniumseguro no lo saben, es bueno recordar que cuando llegó el padre en 1992 la ciudad carecía de todos los servicios públicos, el agua había que comprarla a los carrotanques y en las casas había cisternas subterráneas, que llenaban de agua los camiones, y con motobombas que subían el líquido a un tanque elevado.
Eso tanto en el norte como en el sur, el padre construyó el módulo cinco de la planta de tratamiento; los excrementos rodaban por las calles por el mal estado del alcantarillado, se colocaron redes en el sur occidente donde no existía alcantarillado en ninguno de los barrios y se reemplazó la tubería de cemento en el resto de la ciudad, las basuras convivían con la gente, el basurero de Las Flores se cerró y se construyó el Henequén, los niños morían de gastroenteritis en la puerta de los hospitales, hospitales y puestos de salud que tampoco servían, la educación pública era insuficiente en cobertura, allí se contrataron 5000 maestros y se amplió la capacidad de los colegios, las calles eran caminos de herraduras, el padre unió la calle 30 con la vía 40, construyó la calle 17 que une a Soledad con Barranquilla hasta la carrera 38, se construyó el puente de la circunvalar con murillo donde pasar en carro era una odisea, se reparó la calle 30 toda y hoy tienen cuatro años de estar haciéndola nueva y le han invertido 120.000 millones que, según la Merlano, es la caja de donde obtienen los recursos para la politiquería y la compra de votos, la criminalidad disminuyó tanto que hubo espacios de hasta tres meses sin homicidios, el hambre desapareció de las casas y se comía tres veces al día, qué tiempos aquellos...
Todos esos logros hicieron posible que hoy el sector privado invierta en desarrollos urbanísticos en casi todos los puntos cardinales de la urbe. y esto es lo que ha hecho posible el milagro barranquillero, lamentamos que la criminalidad y el hambre hayan regresado y que la gente pobre sea la que sufra la criminalidad y la falta de recursos.
Puedo decir, sin el temor de equivocarme y copiando al actual alcalde de Cartagena, que “en Barranquilla Los Char no han hecho un culo”.