Los “checheros” de Guayaquil son cerca de 442 familias que vendían mercancía de reciclaje, herramientas y cualquier tipo de artesanías para las personas que querían comprar bueno, bonito y barato.
En 2003, la administración municipal los sacó de este sector y los llevó a Chagualo, ubicado debajo de la Estación del Metro de Prado Centro, sitio que pertenece al municipio de Medellín, y los albergó hasta 2014, cuando fueron desalojados por el Esmad y la Policía.
En tal desalojo fueron incautados gran cantidad de armas, droga y cerca de 160 personas capturadas. Sin embargo, no todos los comerciantes de este sector presentaban líos legales y estaban trabajando dignamente.
“Entre la Administración de la Asociación de los checheros de los bazares de los puentes que se llama María Eugenia Valencia, su esposo Octavio Valencia y en acompañamiento de espacio público nos obligaron a que pagáramos 500 pesos por local y 1000 por andén, una cosa que estaba establecida que no era así, era voluntaria y ellos lo convirtieron en obligatorio, sino le quitaban el local a las personas y eso fue lo que pasó”, aseguró Javier de Jesús Hidalgo, quien ha sido uno de los líderes que ha denunciado las irregularidades que se presentaron en este sector.
Hidalgo manifiesta que, así como lo denunció ante la Fiscalía, las bacrim dominaban este sector y que aún hoy en día lo controlan con extorsiones, expendios de droga, con intimidaciones y, posteriormente, desapariciones. Fueron varios los comerciantes que asesinaron por no someterse a las órdenes de lo que decían estas bandas criminales.
Según Hidalgo, la historia comenzó cuando en 2010, la administración en ese entonces, de Alonso Salazar, intentó desplazar a los comerciantes con “falsos positivos”. Era una manera de manipular la información por parte de los funcionarios que registraban locales abiertos como cerrados y los cerrados como abiertos; simplemente iban y tomaban fotos, pero no tienen en cuenta el pasillo, que podía tener hasta 17 locales.
Él tuvo una puja con los administradores de los bazares, quienes eran María Eugenia de Valencia y Octavio Valencia. Las bacrim realizaron una reunión dentro de estos locales comerciales, en la cual, él asegura, así como lo dijo ante la Fiscalía, que ellos apoyaban a las bacrim y no a la Policía porque abrían los locales y cerraban con ellos; es decir, que ellos tenían alianzas con ellos por conveniencia.
Tras la reunión, a Hidalgo lo abordan dos personas y uno de ellos lo apuñala en el estómago, le quitan el celular, mientras que le insinúan que es un aviso si sigue hablando mal de las personas que están encargadas de administrar los bazares de los puentes.
Desde ese suceso, en 2013 Javier de Jesús Hidalgo dejó el sector y perdió la mercancía en el pasillo 5230 del local 137 en la Plataforma A, que, según él, estaba avaluada en 70 millones de pesos.
Pero ahí no termina todo, hubo personas que las “legalizaron” ¿Cómo así? Las autoridades informaron, en cabeza de la Personería de Medellín, que hicieron la respectiva visita a la casa y sus familiares aseguraban que estaba muerto. Ese es el caso de Óscar de Jesús Sepúlveda, a quien increíblemente le tocó ir a la Notaría 18 de Medellín a declarar que estaba vivo. Aún trabaja en el sector debajo del Metro, prefiere no hablar del tema por seguridad y solo esperar a que en algún momento los reubiquen.
Los checheros, comerciantes que fueron desalojados de los bazares de los puentes que tenían plataforma A, B y C, ahora están vendiendo debajo de la estación del metro al sol y al agua sin ninguna garantía. Por eso, siguen esperando que la administración municipal los reubique en un lugar donde puedan trabajar dignamente y les devuelvan la mercancía que perdieron.
“Esta gente están por debajo del metro en una forma inhumana, están llevando del bulto con esta problemática y son personas que no tenían nada que ver con el conflicto. En este instante el gobierno no les ha respondido. Solicitamos una solución de fondo y hay que estar atento a que si nos reubican, estos grupos delincuenciales no se quieran meter en ese lugar”, concluyó Hidalgo.