El 11 de marzo de 2022, un par de días antes de las elecciones al Congreso, un grupo de politiqueros escondidos en la oscuridad de la noche recorrerán barrios de Popayán comprando líderes barriales a 10 millones, 30 y hasta 40, dependiendo de la cantidad de votos que recojan; ahí se incluyen $50.000 por voto de la gente que muevan.
Lo harían así, dos días antes, para no darle tiempo de reacción a las campañas honestas.
Las elecciones no se las robarán en las mesas de votación, tampoco en una Registraduría muy cuestionada que tiene los ojos del mundo encima. Las elecciones se las roban antes, comprando cuantos votos puedan, con tulas cargadas de fajos de $50.000 y $100.000.
Ustedes se preguntarán, ¿y cómo lo sé? Pues no solo lo sé yo, lo sabe todo el mundo, es lo que siempre ha pasado.
Mal hacen los partidos en Popayán al confiarse y en ya sentirse ganadores. A los líderes de partidos que representan al pueblo les digo pónganse las pilas, dejen de sentir que ya ganaron, ustedes no han ganado nada, nunca han ganado nada. Dejen de ver las elecciones como un trámite. Quienes siempre lo han ganado todo son ellos, y esta vez no se dejarán quitar el poder así tengan que gastar el doble comprando votos y líderes.
Hay que hacer la mayor movilización electoral que esta tierra haya visto para ganar, porque están compitiendo contra decenas de miles de millones de pesos. Ustedes parecen esgrimistas con sus florines espadeando pero contra cuchilleros y en gavilla. ¿O es que olvidaron que compiten contra un corrupto que ya estuvo en la cárcel? ¿O contra un contubernio de corrupción que es dueño de todo? Están peleando contra hampones por si no lo sabían.
De los peores errores que se pueden cometer en la política es el de sentir que el triunfo está hecho. He visto candidatos ganadores perder las elecciones el último día. Dejen de hablarse a sí mismos que ustedes ya están convencidos, salgan a movilizar a todo el Cauca, porque ya vienen las tulas.