Hay sucesos que revelan la doble moral y el machismo en nuestra sociedad a la hora de juzgar las maniobras políticas de las mujeres como protagonistas en el poder. El adjetivo de "perra" y "bruta" dependen de las cualidades y el color de partido de la protagonista de turno, sea Aida o la Cabal.
Curiosamente, estas dos mujeres representan poder por sí solas, y lo mejor de todo es que para eso no han tenido que renunciar a su esencia de mujer para demostrar ese poder, como pasa con Claudia, Merkel, Bachelet, Hillary, Thatcher, Clara y otras líderes amachadas, cuyo mayor logro para la mujer es llegar al poder imitando a un hombre (y no veo a ninguna feminazi defendiéndolas)...
¿Qué esperas, que se hable de una mujer bonita en un mundo de cerdos que apuestan quién se queda con la virginidad de la nueva teen model? Obvio que parte de su poder depende de lo que la naturaleza le dio, de su feminidad, sensualidad, ternura, delicadeza o lo que sea que inspire una mujer siendo ella.
Ya si un hombre se atreve a hacer política frente a una mujer bonita sin convertirse en cerdo es otra cosa (hace falta el amor de Odiseo por Penélope para que no pase eso y según Aida, Gerlein y Char ni dormían con sus mujeres).
Ella solo tiene que esperar "las caídas" de los poderosos. Su debilidad por la carne, para destruirlo, engrandecerlo, humillarlo o desenmascararlo. Nada personal, es política.
De Aida es evidente que le toca mostrar mucha vida personal para que tenga validez su acusación, pues uno de los argumentos de la casa Char para negar su participación en la compra de votos es que nunca habían tenido relación con ella.
Si tú ves a una mujer tratando de destruir un hogar es porque te estás fijando en su belleza más que el pragmatismo del caso jurídico. Y no te la pierdas, va a hacer que Duque, después de empezar su gobierno diciendo que "a la dictadura de Maduro le quedan muy pocas horas", termine arrodillado reconociendo que Maduro es el verdadero presidente de Venezuela, si es que quiere extraditarla.
¿Qué hará? No sé, pero esto solo se puede gracias a Aida...
Por su parte, la Cabal, no me sorprende lo que piensa de Duque. Incluso al ver la serie de JuanPis González, algo me decía que él hacía el papel del hijo de alguien como la Cabal, por su forma de tratar a Ivancho de "Manteco".
Hoy revela que lo vio llegar. Los acontecimientos que permitieron su ascenso (influencias, recomendaciones, estrategias políticas). Los pactos que se hacen por el fin de un ideal político (recomendaciones de José Obdulio y otros), pero cómo todo pacto, tiende a romperse y pasan estas cosas que solo llegan a uno gracias a una mujer empoderada, consciente de su posición independiente en política, lo que la convierte en fuente fundamental a la hora de interpretar la selva prodemocrática que somos...
¿Cómo no quererlas?
Me quedo mejor con estas dos mujeres en una cárcel que con ese combo de amachadas en los palacios de gobierno...