Poco después de que el grupo del M-19 que hizo la exitosa toma de la embajada de la República Dominicana desembarcara en Cuba, victorioso, ya planeaban un regreso triunfal. Recibieron un entrenamiento absoluto de cuatro meses y luego, a principios de 1981, desembarcaron en Panamá, en donde recibieron el apoyo del gobierno amigo de Castro de Omar Torrijos. Cuando se sintieron seguros de derrotar la manigua viajaron hasta las costas del Chocó. Allí eran 45. Poco a poco todo los males de la selva, las enfermedades, los insectos más terroríficos, se pegaron a sus cuerpos, minando cualquier esperanza.
Al frente del comando estaba alias Mauricio y una de las mas destacadas guerrilleras que viajaron en él, rompiendo la selva, fue la Chiqui, la mítica guerrillera que se hizo famosa durante la toma de la Embajada de la República Dominicana en donde era la vocera más destacada del M-19. Su carisma y belleza hicieron que Klim, uno de los más destacados columnistas de la historia de este país, le dedicara una de sus columnas lamentando la muerte.
Porque dos meses después del desembarco en el Chocó, de un tiro en la espalda propinado por el ejército, la Chiqui moría entre la manigua, los insectos y la podredumbre de una selva inexpugnable. A este puñado de guerrilleros les salió mal todo lo que tenía que salirles mal, hasta los indígenas Emberá-Katios, terminaron traicionándolos. A Mauricio, quien fue uno de los últimos tres sobrevivientes, lo decapitaron mientras les daba la espalda a un par de indígenas que oficiaban como guías. De los 45, 35 desaparecieron para siempre sin conocerse exactamente el destino final de sus vidas.
En un libro que da el contexto de los años que van entre el asalto al Cantón Norte y la Toma de la Embajada, Darío Villamizar, el hombre que creó la más brillante de las biografías sobre Jaime Bateman, lanza su última investigación, Crónica de una guerrilla perdida, en donde narra detalles nunca sabidos sobre el grupo Calarcá con el que el M-19 intentó dominar el sur del país. Un libro revelador y apasionante para conocer uno de los capítulos más oscuros de la guerrilla más carismática y creativa que ha tenido Colombia.
