Ni un informe quedó guardado en la Federación Colombiana de Fútbol sobre los hechos que terminaron con la gestión de Carlos Queiroz al frente de la selección Colombia. Lo que vemos es que el equipo en Barranquilla, contra Uruguay, se paró y todos vimos como el equipo charrúa nos pasó por encima. Algo sucedió en el camerino del Metropolitano en donde el propio James Rodríguez fue el protagonista de los incidentes en donde incluso fue encuellado por Muriel. Con el ánimo por el piso el equipo viajó a Quito para ser vapuleados por los ecuatorianos 6-1.
Cada Federación seria exige que al final de cada ciclo un informe detallado de lo que ocurrió en cada proceso. En la Federación de Ramón Jesurún y Alvaro Gonzalez la impunidad manda. Desde que existan jugadores como James Rodriguez, consentido como nadie, maleducado, un líder negativo , los equipos se van a romper en mil pedazos. Por eso el mejor momento que tuvo en la Selección Reinaldo Rueda fue en los meses que decidió marginar a James, la Copa América en donde ocupó el tercer lugar, el triunfo en Lima 3-0 contra Perú y el empate heroico contra Argentina.
Cuando regresó James lo hizo con empates y derrotas, siete partidos sin marcar gol. Ahora, lo que queda es desenmascarar a los jugadores que provocan este tipo de incomodidad y mal ambiente que rompe con el grupo. Se necesita saber, para avanzar, quienes son los jugadores, quien rompió el grupo y quien nos privó de tener a Carlos Queiroz, quien acaba de sacar a su nuevo equipo, Egipto, subcampeón de la Copa Africana de Naciones. Ahora estamos en el peor de los mundos. Nos quedamos sin un técnico con una capacidad internacional y mundial y nos enredaron con un técnico colombiano que venía de fracasar en Chile. Los resultados hablan por si mismo.