El primer asunto que abordamos con el vicepresidente segundo del Concejo de El Bagre, el liberal Johe Borjas Miranda, tuvo que ver con las próximas elecciones en donde los colombianos en general, los antioqueños y los bagreños en particular, asistirán de nuevo a las urnas para elegir a quienes en los siguientes cuatro años tendrán en sus manos la responsabilidad de renovar las anquilosadas estructuras políticas, que como una talanquera o un estorbo en el camino, se han interpuesto para que la comunidad sea siempre la invitada de piedra, mientras que otros sectores sociales se aprovechan de esos beneficios.
Al grano. Se trata de los comicios para renovarles el voto a los actuales representantes a la Cámara y senadores, o por el contrario, de llevar a estos cargos a personas que hayan sabido interpretar los nuevos aires que se respiran en el país, cansado de tanto promeserismo y de escuchar los mismos discursos sin que hasta el momento se hayan convertido en las realidades con las que sueñan las mayorías.
El Bajo Cauca siempre ha sido visto, más que un fortín político, el verdadero botín de donde muchos de los políticos, de todos los sectores sin excepción, acuden cada cuatro años a pescar incautos y a ofrecer el oro y el moro, pero ya hemos visto los resultados.
Es claro para el concejal que uno de los mejores resultados, más que el número de electores, será el verdadero reconocimiento que la clase política le debe a la región, a los seis municipios que hacen parte del Bajo Cauca antioqueño, quienes tanto se han visto beneficiados con la captación de los votos y que esto se derive en una mayor inversión económica en los proyectos que tienen que ver con las áreas de la salud, la educación, deporte, seguridad y obras viales, cuyo déficit para toda la zona ha sido alta en los últimos años, razón por lo cual, en vez de ayudarla a salir de su crisis lo que ha permitido es ahondar las inequidades sociales.
De allí que hace un llamado a los potenciales electores para que dejen de un lado la apatía y atiendan el llamado de las instituciones para hacer de esta convocatoria una verdadera fiesta, porque al fin y al cabo cuando los ciudadanos permanecen dentro de las reglas es como se asegura un verdadero fortalecimiento de las autoridades.
Dice el concejal que es consciente de las dificultades que se tienen para tratar de convencer a sus habitantes para que conserven su credibilidad en el sector político, cuando esta clase no ha hecho más que desprestigiarse a sí misma, pero que, aunque suene paradójico, hay que buscar dentro del amplio listado de candidatos a aquellos que nos brinden un mínimo de confianza.
Basta señalar que son ellos los que se ocupan de discutir nuestra problemática social y por eso es necesario, más que cambiar a los políticos, hay que insistir en educar al ciudadano para que vote por aquellos que de verdad generen respetabilidad.
Eso, por un lado. Pero cuando nos trasladamos a la pregunta de cómo le ha ido a El Bagre con la administración del alcalde Faber Enrique Trespalacio, todas las luces se trasladan a lo que, en términos futbolísticos se puede calificar como el segundo tiempo, ya que ha transcurrido la mitad de su período, al igual que los demás alcaldes del país, y que es hora de comenzar a mostrar los resultados y de concretar en obras lo que dijo en su campaña para hacerse elegir.
Con toda razón cobra importancia lo que la ciudadanía de El Bagre pueda recibir del controvertido empréstito, que por 8 mil millones de pesos, el honorable Concejo le aprobó a finales del 2021 y que deben ser desembolsados en los próximos días por el Bancolombia, entidad crediticia que asumió esta operación.
Según lo estipulado en el Acuerdo que le dio vía libre a ese préstamo con la banca privada, los dineros serán destinados para contratar obras de infraestructura, tales como la construcción de una ciclorruta que irá alrededor de la pista aérea, intervención a los parques públicos, entre ellos el del barrio Bijao, San José, Las Delicias, así mismo la remodelación de la Plaza de Mercado, la avenida La Juventud y las graderías y un nuevo gramado de la cancha de fútbol del polideportivo “William Knigth”, cuyas obras fueron iniciadas y dejadas a medias sin que haya habido una explicación técnica a las mismas.
Estos recursos deberán alcanzar para la construcción de un puente sobre el río Tigüí en el corregimiento de Puerto López, que sirva para enlazar todas las veredas que se comunican con Guamocó, que ha sido una de las banderas del actual alcalde Trespalacio.
De ese empréstito se utilizarán mil millones de pesos para la compra de maquinaría, esta vez bien entendido el término.
Sobre las vías terciarias, el concejal Borjas Miranda subrayó que ha sido reiterativo ante la administración sobre la necesidad de atender el mantenimiento de las actuales, las mismas que han sido abandonadas y de utilizar la nueva maquinaria para la apertura de las nuevas porque los recursos se despilfarran si con ellos no se atienden las obras que ahora permiten una mediana comunicación, dado lo extenso del territorio. En sus palabras “hay que darle buen uso a los dineros de todos”.
Recordó que sus 3.509 votos alcanzados en su campaña para la alcaldía municipal en las pasadas elecciones le permitieron acceder a un escaño en el Concejo y desde allí ha podido construir un nuevo panorama político y darle una mirada distinta a la administración al recordar que es la primera vez que hace parte de un cuerpo colegiado, razón por la cual le parece lógico acompañar al alcalde en las iniciativas que procuren el bienestar de los bagreños y considera que este año es clave para poner en marcha todas aquellas obras que aprobó la corporación, que acaba de instalar un nuevo período de sesiones ordinarias.
“Espero dejar una huella con mi trabajo, en especial con una actividad que he llamado el concejal en tu barrio, que me ha permitido visitar a numerosas personas a las que acompaño de manera cercana, conozco sus preocupaciones y ayudo en lo que esté a mi alcance” precisa el concejal.
Antes de concluir la entrevista, Johe Borjas Miranda me entrega el siguiente dato: para este año El Bagre cuenta con un presupuesto que suma los $75.118.768.846,oo (En letras son setenta y cinco mil ciento diez y ocho millones setecientos sesenta y ocho mil ocho cientos cuarenta y seis pesos) para la actual vigencia que va hasta el 31 de diciembre del 2022.