Aún tenemos la amargura atravesada en la garganta. La eliminación a Catar parece un hecho consumado. Las cuentas están atravesadas y luce imposible que este equipo pueda ganarle, después de 26 años, a Venezuela en Caracas. Además Perú le ganará sin problemas de local a Paraguay. Perder en el Metropolitano y en Argentina nos sepultó. Un equipo sin ideas que no le responde al técnico. Un equipo sin rebeldía que necesitaba del toque mágico de un tipo como Teófilo Gutiérrez.
Si, se habían dicho incluso desde estas páginas, replicando una información de Win Sports, que fueron los jugadores los que vetaron a Petro. Falso. El problema de Teófilo Gutierrez fue haberse ido peleando con Fuad Char en su último paso por el Junior de Barranquilla.
El maltrato a Fuad por parte del jugador fue evidente e incluso casi le pega a pesar de que el patriarca barranquillero tiene 84 años. Por eso, y porque Ramón Jesurún es el títere de Char y Rueda un despersonalizado, es porque no convocaron a Teo quien, hasta que no llegue un técnico que tenga los pantalones bien puestos, seguirá lejos de ponerse la camiseta nacional.
Con Teo en la cancha la cosa hubiera sido a otro precio pero ya sabemos que en la selección son unos pocos los que mandan y están por encima de los intereses de todo un país.