El ciclismo es uno de los deportes más peligrosos del mundo. En una competencia, con una carretera controlada, hecha solo para la carrera, desocupada por lo mismo, han ocurrido accidentes fatales, caídas, idas a un abismo, choques con compañeros. La vida pendiendo de un hilo, la muerte agazapada en cada curva.
En competencia han habido accidentes fatales, algunos como Mauricio Soler, joven promesa del ciclismo nacional, estuvo a punto de perder su vida mientras disputaba la Vuelta a Suiza. A los 28 años nunca más se volvió a montar en una bicicleta. En 1995 Fabio Casartelli se mató en un descenso en el Tour. Michelle Scarponi campeón del Giro, fue asesinado por un camión mientras entrenaba en el 2017. La muerte en cada curva.
A medida que pasan las horas se conoce mas la gravedad del accidente que tuvo Bernal y las consecuencias que incluso podrían ser permanentes y que podrían restarle la potencia que siempre ha hecho gala y que lo ha convertido, a sus 25 años, en el mas ciclista mas ganador de la historia del país con un Tour y un Giro a cuestas. Pero el último parte médico es desalentador, este fue el parte médico del equipo Ineos:
Tras el accidente de entrenamiento de ayer, Egan sigue en estado estable en cuidados intensivos después de ser operado con éxito en dos ocasiones.
Egan sufrió una fractura de vértebra, una fractura de fémur derecho, una fractura de rótula derecha, un traumatismo torácico, una perforación de pulmón y varias costillas fracturadas en el accidente. Los médicos lograron inmovilizar médicamente su pierna derecha y estabilizar la fractura de vértebra en dos intervenciones quirúrgicas distintas realizadas anoche. Ahora se encuentra en una unidad de cuidados intensivos donde se están tratando otras posibles lesiones secundarias, así como la respuesta de su cuerpo al traumatismo.
El equipo quiere agradecer al personal médico de la Clínica Universidad de La Sabana y a todos los que han enviado mensajes de apoyo a Egan. Toda nuestra atención se centra en asegurar que Egan reciba la mejor atención posible mientras comienza su camino hacia la recuperación.
Pantani logró sus gestas después de que un auto lo arrollara, algo parecido a lo que vivió Nairo Quintana en su adolescencia. Egan mismo ha sufrido accidentes terribles como el del 2018 en la Semana Catalana en donde se fracturó la clavícula y cuya repercusión aún se siente en su espalda y le costó el mal Tour que tuvo en el 2020. Crucemos los dedos y esperemos que este año Egan vaya con calma. Volverá con mas fuerza en el 2023.
