Por la Troncal de Oriente, Pailitas se convierte en el paso obligatorio de cientos de turistas.
Por más de 30 años, mujeres cabeza de familia, víctimas del conflicto armado y de género calman la sed a viajeros, turistas y habitantes del municipio de Pailitas, Cesar, mediante la venta de jugos naturales, que, además, les ayuda a cubrir los gastos del hogar y se ha convertido en un emprendimiento que en la actualidad genera más de 60 empleos directos e indirectos por la alta demanda y reconocimiento que tienen en el país.
Este municipio está ubicado en el centro de Cesar y es atravesado por viajeros que se desplazan hacia el mar o al interior del país, oportunidad que aprovechó el alcalde del municipio, Carlos Javier Toro, para reactivar la economía mediante la remodelación y embellecimiento del parque, que hoy es un llamativo lugar de descanso: “Pailitas es un corredor turístico, nosotros aprovechando este punto estratégico; decidimos catapultarlo y hacerlo una parada obligatoria, por lo tanto, invertimos en infraestructura y contemplamos un espacio de fortalecimiento a la economía de nuestras jugueras”, explicó el mandatario.
El ‘parque de las jugueras’, como es conocido popularmente por las personas que frecuentan el lugar, dignifica las condiciones laborales de las vendedoras y en este se goza de una amplia variedad de productos y servicios ofrecidos a propios y visitantes. “Es un punto de descanso, tiene una hermosa infraestructura, parque infantil, unidades sanitarias, pueden consumir alimentos, disfrutar de las figuras llamativas instaladas para niños, hay espacios para el corte de cabello”, manifestó Toro.
Cada unidad productiva simboliza una fruta, lo que genera curiosidad a los visitantes.
Valor cultural
Durante más de 30 años, la venta de jugos en Pailitas ha existido, convirtiéndose así en insignia para el municipio y factor cultural que hoy representa a los pailitenses, quienes se sienten orgullosos del trabajo de estas mujeres, como lo expresa el alcalde “las jugueras con el paso de los años fueron generando una identidad cultural que creó los jugos como una institución gastronómica del municipio”.
Recientemente, la asamblea de Cesar aprobó la proposición 007 que busca rendir homenaje y enaltecer al grupo de trabajadoras y al burgomaestre: “Exalto al alcalde por su empoderamiento y gallardía para organizar y formalizar a las mujeres emprendedoras de su municipio; a ellas mi mayor reconocimiento por poner en alto el valor de la mujer cesarense, como luchadora y trabajadora”, comentó Petrona Romero Navarro, diputada del departamento. Se está a la espera de que el Concejo Municipal declare esta tradición como patrimonio cultural.
A diario, cientos de personas frecuentan el parque José Antonio Cianci, para consumir los famosos jugos de Pailitas.
La historia de una juguera
Trabajar casi las 24 horas del día es algo normal para las vendedoras de jugo, quienes, gracias a los ingresos obtenidos por la comercialización de las bebidas, han logrado tener una economía más estable, han adquirido vivienda, convertido sus hijos en profesionales y han sacado a sus familias adelante.
Desde sus 17 años, Lecith Jaramillo Estrada ha dedicado su vida a la venta de jugos, y es la pionera del emprendimiento. “En el lugar había una señora que ofrecía café y jugo de naranja, en ese entonces salí con un carrito, licuadora y empecé a hacer los batidos, al ver que el negocio era rentable ella también se dedicó a esto”, precisa la pailitense. De esa forma empezaron a llegar otras mujeres, quienes se instalaban a los costados de la vía a comercializar las bebidas naturales.
Para Jaramillo, tratar con la gente es lo más confortante, además, la remodelación del parque ha contribuido a que las ventas aumenten y los turistas se sientan admirados por la obra que ha disparado el consumo de jugos de banano con Milo, zapote, borojó y cítricos que son los más apetecidos “yo me amaño mucho en este parque y digo que voy a transcurrir mis últimos años de vida en este oficio. Hago la invitación a todas las personas que transitan el municipio para que sean bienvenidos a jugos de Pailitas, los mejores de Cesar y Colombia”.
Lecith Jaramillo lleva cerca de 36 años en el oficio de los jugos.
Para Jaramillo, tratar con la gente es lo más confortante; además, la remodelación del parque ha contribuido a que las ventas aumenten y los turistas se sientan admirados por la obra que ha disparado el consumo de jugos de banano con milo, zapote, borojó y cítricos, que son los más apetecidos. “Yo me amaño mucho en este parque y digo que voy a transcurrir mis últimos años de vida en este oficio. Hago la invitación a todas las personas que transitan el municipio para que sean bienvenidos a jugos de Pailitas, los mejores de Cesar y Colombia”.
Las puertas del municipio están abiertas para las personas que deseen refrescar y deleitar el paladar con los mejores batidos de frutas que existen en Colombia.
