Introducción
El viaje de de Gustavo Petro a España para presentar su campaña internacional en Madrid y Barcelona, y sus reuniones con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español; con la vicepresidenta, Yolanda Díaz; la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el expresidente Felipe González y un encuentro con empresarios al parecer fue organizado por Enrique Santiago, exasesor de las Farc, secretario general del Partido Comunista de España, miembro de Unidas Podemos y actual secretario de Estado de la Agenda 2030.
Mérito cuestionable
Se puede cuestionar el mérito de Enrique Santiago en el diseño de la citada agenda, dado su carácter de miembro del gobierno y su acceso directo a las esferas y resortes de poder para dotarle de proyección en España a su homónimo político Gustavo Petro. No le resultó nada difícil dadas esas circunstancias.
Pero para los medios colombianos, en general, pareciera que es la primera vez que en España se hace una agenda de actos de este nivel para un político, cuando ha habido alguna más como las que vamos a relatar y para un expresidente, no para un mandatario en activo. En concreto, me estoy refiriendo a Álvaro Uribe.
Las agendas del expresidente Álvaro Uribe en España y el papel del abogado Néstor Laso
Para valorar el mérito de la organización de los citados eventos para Petro habría que compararlos con los agendados en estos últimos tiempos para el expresidente Álvaro Uribe y quién se los organizaba y cómo se los organizaba.
De la comparativa es evidente que Enrique Santiago o cualquier otra persona integrado en la coalición del gobierno español no iba a salir bien parado, pues la persona encargada durante estos últimos años de alguna de sus más importantes agendas fue alguien ajeno a las estructuras de poder. Es Néstor Laso, un fiel seguidor de Uribe, español con nacionalidad colombiana, casado y con hija barranquillera, y gran amante y defensor de Colombia.
Néstor es abogado ejerciente en la actualidad, fue profesor universitario en derecho mercantil, es habitual columnista en prestigiosos medios españoles e interviniente en tertulias políticas sobre Colombia, tanto en emisoras de radio y televisiones españolas. Mantiene buenos contactos con el Partido Popular y Vox, la centroderecha y la derecha española.
Desde su residencia en la marinera San Vicente de la Barquera, una pequeña población en el Norte de España, a los pies de los astur-cántabros Picos de Europa, durante el proceso de paz fue capaz con el único medio de su ordenador y su teléfono de echar abajo las tesis del gobierno de Juan Manuel Santos en España, volteando a la opinión pública y medios de comunicación y políticos españoles a favor de las tesis del No en el Plebiscito y de la “Paz con Justicia” que promovía Uribe. Y ello a pesar de los múltiples boicots y zancadillas que su buen hacer, recibía de los amigos de Juan Manuel Santos, incluso de la propia Embajada de Colombia en España en la época de Fernando Carrillo y Alberto Furmanski.
A pesar de todas esas dificultades, sorteó con tesón y trabajo y de manera absolutamente altruista y gratuita todos los obstáculos y logró para el uribismo en España, cotas de presencia mediática nunca antes vista.
Lo que muy pocas personas pueden conocer es que en la época del gobierno de Juan Manuel Santos, en pleno proceso de paz, este habilidoso y trabajador abogado consiguió que el mismo rey Felipe VI de España recibiera al expresidente Uribe en el Palacio de La Zarzuela, a pesar de la oposición del embajador de turno de Santos en España.
Además, logró reuniones del expresidente Álvaro Uribe con los presidentes del Gobierno español, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, con el expresidente Felipe González y con el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso.
En su haber también están reuniones de Uribe con ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa españoles, congresistas y dirigentes de PP, Vox y Ciudadanos, entre los que se encuentran Pablo Casado, Santiago Abascal o Albert Rivera, exministros socialistas como César Antonio Molina y Trinidad Jiménez, y los más importantes directivos de las empresas españolas con intereses en Colombia. Intervenciones en los más importantes foros de conferencias españoles, como Nuevo Economía Forum, actos en el prestigioso centro universitario Instituto de Empresa, con alumnos colombianos que cursan allí sus maestrías, entrevistas con los más importantes medios de comunicación de prensa escrita y audiovisual españoles y alguna internacional como el prestigioso Le Figaro de París.
Así hasta un largo etcétera de eventos organizados a favor del uribismo en España, en los que acompañaron a Néstor en esa tarea, un pequeño grupo de fieles uribistas en España, no más de tres. Posiblemente, a pesar de todo su ingente trabajo nadie en Colombia se lo ha sabido valorar, propio de la ingratitud de algunos.
Pero ahí queda su saber hacer y su mérito, que merece reconocimiento. Y su gran amor incuestionable por Colombia. Todo desde un pueblo y al pie de unas montañas, no en las alfombras del poder y del gobierno como Enrique Santiago. Y encima, el trabajo de Néstor Laso fue gratis.