La vocación económica de la familia Gilinski era industrial, pero Jaime, el mayor de los hijos de don Isaac, la cambió. El patriarca había fundado en Cali las fábricas de esponjillas Bon Bril y Atila, productos Yupi y plásticos Rimax, pero Jaime después de estudiar en la escuela de negocios de Harvard y en Morgan Stanley en Nueva York, regresó convencido que el negocio estaba en el sector financiero. Tenía 34 años.
Fue así como en 1991 convenció a su padre de comprar la filial colombiana del Banco Internacional de Crédito y Comercio (BCCI) por aproximadamente US $13 millones, sin importarle el escándalo de corrupción que sacudía al banco. Fue su primera movida exitosa: una vez saneado y convertido en Banco Andino, lo vendió por US $69,4 millones.
Tres años después, en 1994, ya estaba metido en uno de los negocios más complicados del sector: la compra del 75 % del Banco de Colombia cuando la nación lo puso en venta. Juntó inversionistas como George Soros, Barclays de Inglaterra e ING de Holanda; un movimiento que les otorgó más de un 10 % de participación en el sistema financiero del país. Tres años después, firmaron un acuerdo de compraventa de la mitad de la propiedad con el Grupo Empresarial Antioqueño que lo fusionaría con el Banco Industrial Colombiano (BIC) para crear Bancolombia. La operación generó una disputa legal que tomó once años en resolverse y en la que resultó vencedor Gilinski.
Nada lo detuvo. En 2003 adquirió el grupo italiano Intesa y a unos minoritarios el Banco Sudameris Colombia que posteriormente integró con el Banco Tequendama adquirido previamente al grupo peruano Credicorp, bajo el nombre de GNB (Gilinski National Bank) Sudameris. Simultáneamente se hizo a la red de cajeros Servibanca, y las firmas Servivalores (comisionista de bolsa), Servitrust (fiduciaria).
Los años 2013 y 2014 marcaron el despegue definitivo de su internacionalización. Pagó US $400 millones por las operaciones del grupo inglés HSBC en Colombia, Perú y Paraguay, entidades que fusionaría con el GNB Sudameris Colombia. Estas operan como sus filiales: Banco GNB Perú y Banco GNB Paraguay. En agosto del año pasado adicionó el 100 % de la filial de BBVA Paraguay por US $270 millones, convirtiendo al GNB Paraguay en el primer banco por depósitos de ese país.
En marzo de 2019 le compró al banco español Sabadell una participación del 4,99 % que poseía desde octubre de 2015 en el GNB Sudameris por US $60,3 millones. El Banc Sabadell, el quinto más grande en España, se había hecho a dicha participación en apoyo a Jaime Gilinski, quien en 2013 le inyectó US $694 millones al banco catalán convirtiéndose en su principal accionista, pero de donde se fue retirando lentamente a partir de 2016.
Amplió luego su cobertura al mercado caribeño y cerró la compra de 66,7 % del First Caribbean International Bank (FCIB) al Canadian Imperial Bank of Commerce (CIBC) por US $797 millones, quedando socios de esta compañía de servicios financieros con sede en Barbados que opera en 16 países del Caribe.
También a finales de 2019 adquirió un 4,3 % del Metro Bank Plc inglés, luego de que dicho banco perdiera cerca de 90% de su valor cuando admitió errores en la forma en que calculaba el riesgo en partes de su cartera de préstamos hipotecarios. Gilinski se convirtió en su tercer mayor accionista con una participación que ronda los 15 millones de libras esterlinas, una movida importante habida cuenta de que reside en Londres, buena parte del año.
El último de los negocios financieros que había consolidado fue el Lulo Bank. Se trata de una entidad digital que funcionará independiente del GNB Sudameris, y que se enfocará en su primera fase en pequeños depósitos y créditos de bajo consumo. El encargado de sacar a flote a Lulo Bank fue Benjamín Gilinski, otro de los hijos de Jaime, y entró a competir en un segmento donde se han posicionado servicios y productos como Nequi y RappiPay, alianza entre Davivienda y Rappi, Tpaga entre otros.
Todos los hijos participan en el negocio financiero. El primogénito Joshua Moisés forma parte de la junta directiva del Banco GNB Sudameris, mientras Gabriel Gilinski, quien es presidente del Banco GNB Perú. Su hija Dori Gilinski, es fundadora y directora de Dori Gilinski Gallery en Miami, y vicepresidenta de JGB Financial Holding, un vehículo financiero de la familia donde su hermano Gabriel es presidente y que se utilizó para la toma hostil del Grupo Sura.
Jaime Gilinski está casado con Raquel Kardonski, quien forma parte de una poderosa familia panameña con experiencia inmobiliaria. Panamá es epicentro de otras de sus grandes inversiones: el Complejo Inmobiliario Panamá Pacífico de Ciudad de Panamá, en el que son socios, con un 25 % de los hermanos británicos Ian y Richard Livingstone. Un proyecto de aproximadamente US $700 millones gestionado por su cuñado Henry Kardonski, en los terrenos donde estaba la antigua base militar, al lado del canal.
Como si fuera poco, los Gilinski son los dueños de un paquete de costosos hoteles en Bogotá y Cartagena: Casa Medina y Charleston de Bogotá operados por la cadena Four Seasons, y el Hotel Santa Teresa, que opera la cadena Marriott – Ritz Carlton, donde generalmente empiezan nuevos y consolida los negocios que lo han convertido en el segundo hombre más rico de Colombia, después de Luis Carlos Sarmiento Angulo.
Su temple de apostador lo puso a prueba en una jugada de ajedrecista que le permitió romper el poderío del grupo GEA en dos grandes compañías: el Grupo Sura y Nutresa y consolidar una de las movidas más audaces de la Bolsa de valores de Colombia. Tendrá dos puestos en la aseguradora y uno en la multinacional de alimentos, su voz empieza a pesar entre el hermético mundo de los empresarios antioqueños.
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