Hablar del expresidente César Gaviria Trujillo parece fácil, pero al contrario.
Actualmente muchos lo tildan de ser un cero a la izquierda, comentarios que provienen de personajes de la derecha, e incluso izquierdistas lo tildan de haber sido mal presidente, pero pareciera que la historia cuenta solo lo que los chismes de pasillo dicen.
Creería que la presidencia de Gaviria fue una de las más difíciles de la historia colombiana, en plena década de los 90 un estallido social juvenil ggritaba un cambio sobre el Estado.
En ese momento, tras el asesinato de Luis Carlos Galán, a Gaviria le tocó asumir un papel inesperado en la historia del país: ser presidente de un país que estaba cursando un proceso constituyente con sectores de los dos partidos tradicionales, guerrilleros que dejaban las armas para asumir el papel político, pero, especialmente, una violencia desatada por parte de uno de los carteles narcotraficantes de Medellín, encabezado por Pablo Escobar.
Al Gaviria le correspondió ser presidente en uno de los momentos más oscuros de nuestra historia política, tratando de liderar desde la sombra neutral un proceso constituyente donde se debía cambiar el modelo de estado buscando garantizar la autonomía de los departamentos.
Fue tal el interés del presidente en que se estableciera el modelo de descentralización, que la bancada liberal con la vocería del señor Verano de la Rosa se puso en la tarea de elaborar el proyecto de título de la constitución que planteara la descentralización administrativa de los departamentos y la consolidación de las regiones.
No obstante, en medio de tantas presiones generalizadas por la violencia, secuestros, paros, protestas, el presidente más joven del país (aquel cuyo gobierno fue denominado como el kínder) lideró uno de los procesos socioeconómicos más importantes de la época.
Con Gaviria el Gobierno nacional dio paso al Plan de Apertura Educativa que brindó la posibilidad de acceder a los diferentes niveles de educación a cada una de las personas del país, todo ello a través de un CONPES que garantizó los recursos suficientes para brindar mejores garantías a la sociedad para que pudieran tener valía sobre sus derechos individuales y colectivos.
Pero también, durante el gobierno cuya característica principal fue la conformación de un gabinete integrado por diversidad de jóvenes hombres y mujeres.
Mucho hemos escuchado de la paz, incluso aseguran voces azulejas que fue con Pastrana, pero eso es un comentario desacertado, pues fue César Gaviria quien hizo esfuerzos enormes, significativos para lograr la paz, desde las negociaciones con grupos guerrilleros hasta con el mismo cartel de Medellín, que logró el cometido de la entrega voluntaria de varios de sus integrantes y finalmente la muerte de Pablo Escobar.
Gaviria fue una persona controvertida, creo que en el fondo una persona temerosa, pero a la vez decidida. Es quizá uno de los liberales mas destacados del siglo XX.
Podría afirmar que fue el presidente de las reformas estructurales, y de los Cambios fundamentales. Su gobierno dio los pasos agigantados para brindar condiciones esenciales sobre derechos a las personas.
Con su plan de apertura educativa brindarle a cada joven la posibilidad de estudios públicos desde cero hasta la educación superior pública.
Con la apertura económica abrirle a cada productor del país la posibilidad de encontrar mercado para comercializar sus productos en el escenario internacional, pero no pueden culpar a un gobierno cuya iniciativa fue demeritada en los gobiernos sub siguientes, quienes en lugar de promover la exportación de la producción encontraron negocio en la importación de los productos que en Colombia se producen.
Hoy César Gaviria es el máximo dirigente de la colectividad política mas importante del Congreso colombiano, y aun con el dolor parteado de muchos dirigentes, es una de las personas con autoridad política para poder discernir sobre la situación nacional. Fue Gaviria, el presidente en medio de la tormenta.
