En Pitalito (Huila) se ha vuelto común evidenciar la invasión del espacio público en sectores estratégicos de la ciudad y, lo más preocupante es que, al parecer, existen lugares vedados, en donde las autoridades encargadas de velar por la preservación de dichos espacios aparentemente se abstienen de hacerlo.
Es inadmisible que los controles de recuperación del espacio público se enfoquen generalmente en el microcentro de la ciudad, en donde como suele ocurrir, son los vendedores informales quienes, como popularmente se dice, terminan siendo correteados o perseguidos, cuando estos, a su parecer, ocupan lugares inapropiados.
Casi siempre este sector de la población que busca el sustento diario de sus familias a través de las ventas ambulantes es el más perseguido por quienes tienen a cargo la recuperación del espacio público. Me parece que dicha labor se debe adelantar en igualdad de condiciones. Como decía mi abuelo: “Todos en la cama o todos en el suelo”. Por ende, es importante que en este sentido, las autoridades replanteen la manera como han venido realizando el control a la ocupación indebida de los espacios de uso público.
Sería bueno que, así como se hace con los vendedores ambulantes, también sean rigurosos con la supuesta proliferación de talleres de mecánica y algunos propietarios de establecimientos comerciales, entre otros, que sin ningún recato invaden los andenes, generando malestar e incomodidad, especialmente en los peatones, quienes tienen que realizar todo tipo de maromas para poder transitar o seguir su camino debido a la invasión de aceras, especialmente en calles y avenidas de gran flujo vehicular.
Uno no entiende cómo es posible que este problema también se presente por ejemplo en las afueras de las actuales instalaciones de Empitalito E. S. P. (Empresas Públicas Municipales).
¿Hasta dónde es permitido? ¿Quién responde?
Es importante señalar que dicho lugar es muy frecuentado por usuarios de la entidad y, de manera especial, por el ciudadano de a pie que transita por este sector, y que muchas veces debe exponerse al riesgo de ser arrollado por los carros al tener que bajarse a la calzada vehicular debido al parqueo de motocicletas y automotores sobre la zona peatonal.
Este medio intentó dialogar con funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Pitalito para conocer su opinión acerca del tema, pero no fue posible ubicarlos, dado que se encontraban en una capacitación, según logró establecer.