“¿Qué es la democracia? Todos conocemos esa palabra. La usamos con frecuencia, la exigimos, la buscamos. Pocas veces sabemos definirla o describirla, aunque intuimos que es algo bueno, algo importante, algo por lo que las personas están dispuestas a luchar.
La democracia es una aspiración, un ideal pero también una manera de tomar decisiones entre los miembros de una comunidad y, a través de ella, regular la convivencia. Esta idea tan sencilla no siempre es compartida por todos y todas.
Cada persona puede tener una idea diferente de lo que es la democracia y esto se da porque es un concepto que tiene múltiples significados y dimensiones: como ideal, como forma de vida, como régimen o sistema político, como un conjunto de valores.
Sin embargo, que tenga una multiplicidad de significados no disminuye la importancia de una serie de ideas que como ciudadano o ciudadana debes tener cuando participes en política o cuando quieras vivir en un sistema político al que le llamamos “democracia”.
A pesar de su importancia, muchas personas perciben a la democracia como algo lejano, abstracto, inalcanzable e, incluso, como algo que no se entiende muy bien.
Otros piensan que es una mala palabra e incluso la rechazan. Muchos no la quieren porque lo que conocen como democracia no satisface sus expectativas y otros porque no les gusta compartir el poder ni que todos participen en la solución de los problemas colectivos.
Hay personas que -además- les encanta ponerle adjetivos porque el concepto principal les parece incompleto e insuficiente.
Una serie de atributos son usados de manera cotidiana para acotarla (como, por ejemplo, democracia delegativa, democracia iliberal, democracia de calidad, democracia débil).
Todo esto es bastante común y que haya defensores y detractores de la democracia hace la tarea mucho más difícil de lo que puedas creer”.
Aun yo creo en la democracia, y lo que está pasando en nuestro país, dista mucho de estar en una democracia, por lo tanto para establecer mi pensamiento con esta coyuntura, quiero ser solidario con el señor gobernador del Magdalena, y presentarle una voz de apoyo a que las autoridades logren desarticular esta amenazas a su vida, a una manera de gobernar distinta a otras, con su sello, pero además con el apoyo de una gran mayoría que lo eligió como nuestro gobernador.
Yo voté por esa plataforma política, y por supuesto que exijo de las autoridades salvaguardar su vida, su proyecto político, y sobre todo, respetar la voluntad del pueblo.
Vivir en una democracia supone pensar que cada uno de los miembros de una comunidad con derecho a serlo, es decir, sus ciudadanos y ciudadanas, son quienes toman las decisiones, quienes ejercen el poder y quienes se benefician del resultado de esas decisiones.
También significa que se reconoce la dignidad del ser humano, los derechos de las personas, se promueve el tomar decisiones respetando las diferencias, la pluralidad y la diversidad, impulsando el respeto a la ley y a las libertades de cada uno.
De ese modo, la democracia es, al mismo tiempo, un ideal, un régimen político y un conjunto de valores, actitudes y creencias. También para resolver los conflictos y mantener la paz.
La historia de la democracia es la de un montón de gente exigiendo que se cumplan una serie de derechos (la libertad de expresión, el voto, el derecho de asociación, la libertad de prensa, la libertad de culto, el respeto a las minorías y a las diversidades, el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias).
Cada día nos ponemos más exigentes y queremos más derechos porque queremos vivir en democracia. Por eso, en nuestra historia, se han ido acordando una serie de derechos y de de obligaciones que las personas tenemos que conocer y cumplir para poder vivir en una democracia.
¿Sabías que…?
Debido a esta multiplicidad de visiones y de esfuerzos es que hay tantos libros y debates que pretenden definir qué es la democracia. Incluso muchas personas han dado la vida por defender la democracia en diferentes partes del mundo.
Como quienes protestaban en la famosa Plaza Tiananmen en Beijing (China) en 1989 y sostenían la pancarta que decía: “No sé qué es la democracia, pero necesitamos más de ella”.
Trataremos, entonces, de ayudarte a responder esta gran pregunta: ¿qué es la democracia? Vamos a explorar algunas ideas acerca de los principios y valores que las sociedades pretenden realizar a través del establecimiento de la democracia y también vamos a analizar los mecanismos que estas sociedades emplean para resolver las diferencias de posturas e intereses existentes entre sus integrantes.
Vamos a pensar sobre la democracia sin olvidar que cuando pensamos en ella también estamos pensando en la política, es decir, en esa práctica o actividad colectiva que regula los conflictos entre los miembros de una comunidad y hace que las decisiones que resultan de la misma sean obligatorias para sus integrantes (Vallès, 2000: 18).
Vivir en una democracia supone pensar que cada uno de los miembros de una comunidad con derecho a serlo, es decir, sus ciudadanos y ciudadanas, son quienes toman las decisiones, quienes ejercen el poder y quienes se benefician del resultado de esas decisiones.
También significa que se reconoce la dignidad del ser humano, los derechos de las personas, se promueve el tomar decisiones respetando las diferencias, la pluralidad y la diversidad, impulsando el respeto a la ley y a las libertades de cada uno.
De ese modo, la democracia es, al mismo tiempo, un ideal, un régimen político y un conjunto de valores, actitudes y creencias.