El primer año de Juan Pablo Montoya en la Fórmula 1 no empezó nada fácil. Su debut en Australia 2011 prometía mucho, ya que iba en tercera posición cuando la mala suerte lo atacó y fundió su motor BMW, de esta forma no lograba puntuar en su primera carrera de la categoría.
Posteriormente, en Malasia también se retiró por un despiste que tuvo causado por la lluvia y así llegó a Brasil, uno de sus circuitos favoritos para la tercera carrera del año. Allí el colombiano se marcó un movimiento que quedará para la historia cuando en la S de Senna, primera curva del circuito de Interlagos, le hizo un adelantamiento espectacular a Michael Schumacher y casi sacándolo de la pista pasó a liderar la carrera.
En tan solo su tercera carrera Juan Pablo iba encaminado a la victoria del Gran Premio de Brasil, pero todo se arruinó para él por culpa de Jos Verstappen, el papá de Max que actualmente pelea el mundial con Lewis Hamilton. Montoya le sacó a Verstappen y porque iba tan rápido que ya estaba sobrepasando a varios de los úlitmos, pero Verstappen se pasó en la frenada y chocó con el colombiano por detrás.
El neerlandés no alcanzó a frenar y se llevó puesto a Montoya, rompiéndole su alerón trasero y obligándolo a retirarse de la carrera. Al final, tuvo que bajarse del vehículo con visible frustración y viendo como la victoria quedaba en manos de David Coulthard.
En total Montoya se retiró de 11 de las 17 carreras por accidentes o por problemas de fiabilidad, pero de las 6 que terminó 4 de ellas fueran en el podio, incluida la recordada victoria en Monza.