En Pasto de niños hace unos buenos años, los estudiantes inquietos aspirábamos a alcanzar un cupo en la mejor institución, en la ‘Meca’ de la educación. Esa era el ‘Colegio Ciudad de Pasto’ conocido como el CCP, que había ‘reclutado’ a los mejores maestros consolidando un atractivo modelo educativo. Junto a casi un millar de aspirantes me presenté con el sueño de lograr un cupo entre los 40 privilegiados. Mi sorpresa fue grande ya que días después mis padres recibieron un telegrama donde les anunciaban que había ocupado el primer lugar compartiéndolo con un compañero brillante de nombre Milton Chamorro.
Pero días después gané una beca completa para estudiar casi que sin ningún costo en la Normal de Occidente. Allí me gradué orgullosamente de Maestro, pero siempre tuve la frustración de no haber estudiado en el CCP, que a pesar de ser público, era el colegio ‘caché’ para cualquier estudiante, era el Harvard de la región. Pero con la llegada de los INEM el CCP fue totalmente desmantelado, ya que esos extraordinarios profesores fueron fichados para el nuevo modelo educativo colombiano, con mejores condiciones laborales. Vale la pena recordar al queridísimo y respetado profesor Rosero Alomía, o simplemente 'profe' Alomía. Le fue ofrecida la cátedra en la Universidad de Nariño, pero jamás quiso dejar a sus pupilos de educación secundaria. Era su misión y no su ambición, sta seria la nota para el cambio de mañana al final de lallí se jubiló.
Parece que al menos la mística, el compromiso, las metas y el buen nombre, aun permanecieron en la institución. Hoy muchos cambios se han dado en la educación colombiana. La mayoría bastante negativos ya que los logros en promedio son precarios, lo demuestran las evaluaciones internacionales que revelan enormes debilidades. Lo bueno es que Nariño como región ha sido uno de los pocos lugares en donde se ha batallado con rudeza porque los docentes sean influyentes en la comunidad, que no pierdan su estatus de transformadores.
El departamento de Nariño tiene un modelo de cultura e identidad innatas, único en Colombia, sus habitantes lo llevan en el ADN, más que en ningún lado del país. Por ello el liderazgo de su maestros en muchos sectores. Hoy el profesor Raúl Delgado Guerrero (mi compañero en la Normal) es el Gobernador y cuando fue Alcalde de Pasto fue escogido como el mejor alcalde de Colombia. El profesor Jaime Rodríguez Torres (además de ser un afamado músico) es el Secretario de Gobierno Departamental. Es decir, el destino del ‘país pastuso’ hoy está en manos de reconocidos maestros.
Pero volviendo a la historia del CCP, estoy lleno de mucha nostalgia. Aún tengo la frustración por no haber estudiado mi secundaria, en el que por esa época era el mejor colegio del suroccidente colombiano. No obstante que recibí una fabulosa formación pedagógica en la Normal de Occidente con gratos recuerdos, allí mismo donde comí, dormí, publiqué periódicos, hice revoluciones, trepé a muchos árboles, canté en los festivales de la canción (a pesar de lo desafinado), aprendí a medio nadar en una helada piscina, done hice mi primera gran carrera atlética, hice buenos amigos y recibí mi título de Maestro. La gran noticia con el CCP es que ha vuelto a recuperar su nombre.
Según las pruebas Saber, ‘libra por libra’ hoy se consolida como el Mejor colegio colombiano (nuevamente). Por méritos ha logrado liderar la lista de colegios oficiales del país con mayor número de posibles beneficiarios de las 10 mil becas para acceder a la educación superior que el Gobierno nacional anunció recientemente. La lista de los colegios con los mayores méritos fue generada por el Ministerio de Educación luego de cruzar los datos de los mejores resultados en las pruebas Saber. Y allí el primer lugar en todo el país hoy lo ocupa el ‘Colegio Ciudad de Pasto’.
Apostilla: A continuación, los cinco colegios del país con mayor número de estudiantes que podrán acceder a las becas.