El 6 de mayo, en medio de las tensiones que se vivían con los bloqueos, las muertes y las constantes movilizaciones en todo el país, las redes sociales y la página web del Ministerio de Defensa y otras entidades adscritas amanecieron vestidas de negro. El último mensaje que aparecía era: “Intento de bloqueo”. Parecía un ciberataque del que mucho se especuló en redes. A las 9, todo se restableció y comenzó la campaña “La verdad en un mar de mentiras #ColombiaEsMiVerdad”. Se publicó un video en el que una voz en off decía “nos intentan bloquear, pero nosotros seguimos de pie”. Luego, el ministro de Defensa Diego Molano y los comandantes de todas las fuerzas militares mencionaron algunas noticias que, a su juicio, consideraron falsas y recalcaron el valor de su trabajo en la protección de los colombianos. En el video se omitió, por completo, la aclaración de que nunca hubo un ciberataque real y que todo este espectáculo hacía parte de su estrategia para llamar la atención de la ciudadanía. Esta era una campaña contra las mentiras que inició con una mentira.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) descubrió que todo el show digital fue creado por Alotrópico S.A.S., una empresa bien conocida por el gobierno de Duque, contratada por casi 900 millones de pesos, para realizar una estrategia de comunicaciones que mejorara la percepción ciudadana sobre el Ministerio de Defensa. El trabajo inició el pasado 31 de marzo y se desplegará hasta el próximo 24 de diciembre, todo, en sus palabras, para mejorar la “percepción ciudadana” y “proteger los imaginarios colectivos” de los colombianos sobre la seguridad y defensa del Estado.
El 6 de mayo, las redes del @mindefensa y otras entidades amanecieron de negro. Lo que parecía un ciberataque, fue en cambio un show digital para atacar las voces críticas.
🧵Conozcan más sobre las #PatrullasEnInternet en este video.
➡️ https://t.co/FfetqUUw4l pic.twitter.com/AXjISGnnzY— FLIP (@FLIP_org) October 29, 2021
Para que esta campaña tuviera éxito, Alotrópico y el Ministerio inventaron un enemigo: las personas y los medios que criticaban o denunciaban las acciones y procedimientos de instituciones como la Policía, como ocurrió especialmente durante el paro nacional. El foco fueron los protagonistas de la protesta digital que logró resultados notables: hackers, periodistas, kpopers y personas críticas del establecimiento.
El trabajo fue arduo: en el patrullaje de internet se invirtieron más de 21 mil horas, se analizaron 3.700 videos, y decenas de funcionarios se dedicaron a identificar lo que para ellos son noticias falsas.
El ciberpatrullaje no solo contó con ese falso ataque, la FLIP encontró que se creó una especie de equipo de vigilancia en redes llamado PMU-Ciber que deciden qué es verdad en redes y que no, un equipo conformado por: El Centro Cibernético Policial (CCP), el ColCERT (Grupo de Respuesta a emergencias cibernéticas, el MinTIC, la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), el Equipo de Respuesta a Incidentes de Seguridad Informática (CSIRT), Comando Conjunto Cibernético de las Fuerzas Militares (CCOC) y la Fiscalía. A la FLIP le aseguraron que son todas las entidades del PMU-Ciber las que identifican y contrastan la información falsa. Sin embargo, el MinTIC y el COLCERT le dijeron a Karisma, la fundación junto a la que la FLIP realizó la investigación, que no realizan actividades de ciberpatrullaje ni monitoreo de la actividad de las personas en Internet. Las contradicciones preocupan.
La investigación profundizó más con los operadores de internet y los datos que podrían disponer para el Estado. Sobre el uso de software y tecnología para el monitoreo de redes y usuarios de Internet, el Centro Cibernético respondió que no cuenta con ninguna herramienta tecnológica para ejercer estas labores de patrullaje en línea. Sin embargo, el 16 de julio de 2021, se conoció que esta entidad celebró un contrato para la adquisición de un Sistema de Inteligencia Artificial. Dentro de los productos, se destaca la plataforma WEBINT-OSINT-DEEPWEB cuya finalidad es “monitorear ‘dinámicamente’ la actividad de redes sociales y de mensajería instantánea que cuentan con links públicos”. La pelea apenas comienza.
*Con información de la FLIP