En el 2001, cuando Colombia conoció este tipo de programas, los realitys concurso, Jayder Villa, primer ganador de Protagonistas de Novela, hizo célebre una frase que aún hoy muchos dicen en el cotidiano: "Yo no vine a hacer amigos" y esa es la actitud con la que Carla Giraldo entró a Masterchef. Altiva, sagaz, con la plena consciencia de que su papel sería la de la mala de la historia, ha venido escalando hasta el punto de que en la noche del sábado 23 de octubre se convirtió en la primera semifinalista del programa concurso más popular los fines de semana de la televisión Nacional.
Carla no la tuvo fácil para llegar hasta acá. En el programa del sábado volvió a tener problemas con Liss Pereira en lo que se ha convertido en todo un nuevo clásico, y se enfrentó a Gregorio Pernía y Frank Martínez, quienes no estuvieron ni cerca de la excelencia que mostró Giraldo con el plato que enamoró al jurado: el croquembouche.
Giraldo es un hueso duro de roer y así no se gane las simpatías del público es, por talento, una de las más opcionadas para ganar. Colombia va a tener que aprender, a la brava, la difícil ternura de Giraldo.