Tras permanecer preso durante año y medio en Cabo Verde, el empresario barranquillero, Alex Saab, fue extraditado a Estados Unidos. El pasado lunes, 18 de octubre Saab fue acusado en un tribunal de Miami, Florida, a cargo del juez Henry O’Sulliva, de siete cargos de lavado de activos y uno de conspiración por 350 millones de dólares. Además, de ser calificado como el testaferro del mandatario venezolano Nicolás Maduro. Hasta el momento, Saab se rehúsa a ser un testigo de la justicia norteamericana.
Su defensa esta en manos del abogado penalista Henry Bell, socio de la firma Bell Rosquete Reyes Esteban (BRRE), con más de 30 años de experiencia. Bell es conocido por defender empresarios de alto nivel acusados de homicidio, tráfico de drogas, fraude, lavado de dinero, soborno, crimen organizado y otros delitos de diversa gravedad. En su bufete, Bell dice "tener el privilegio de haber representado a muchos clientes que enfrentan los momentos más difíciles de sus vidas". Antes de que Bell tomara las riendas de la defensa de Saab, el empresario era defendido por el equipo jurídico del español Baltasar Garzón.
Una vez, Saab aterrizó en Miami, Bell pidió la libertad bajo fianza para su cliente pero el juez no se la otorgó. El segundo pedido del abogado fue gestionar más tiempo para preparar la defensa del barranquillero de 49 años. Este pedido si fue aceptado por el juez O'Sulliva. La audiencia de libertad condicional de Saab quedó para el próximo 1ro de noviembre.
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