El regreso del exilio del escritor Pablo Montoya estuvo marcado por un hecho atroz en Medellín: la Operación Orión. Era el año 2002 y empezaba el gobierno de Álvaro Uribe con Marta Lucía Ramírez como ministra de Defensa. Montoya, recién llegado a la ciudad, debió enfrentarse a la brutalidad de una acción militar en plenas calles de la comuna 13 que terminó dejando una gran fosa común con decenas de desaparecidos.
Los hechos quedaron martillando en la memoria del escritor antioqueño, hasta que logró exorcizarlos casi veinte años después en su novela La sombra de Orión, en la que no solo reconstruye la incursión armada de los militares y la policía, también recorre las calles de la comuna a través de la historia de sus protagonistas: los paramilitares, las milicias urbanas de las guerrillas y todos aquellos que vivieron en carne propia la operación urbana más importante de la historia de Colombia.
La novela es un mapa de la comuna, es un reflejo del dolor de la muerte y la mirada de un profesor de literatura que cree entender las razones de un conflicto absurdo que lo sacó del país pero que de manera obstinada regresa para sentir en su piel la violencia. En esta conversación con Rosario Caicedo, Pablo Montoya comparte las claves de este gran trabajo, que reconoce ser la obra que más le ha dolido escribir.