A Pasto (Nariño) llegan decenas de migrantes venezolanos que día tras día buscan cruzar la frontera para ingresar a Ecuador por Ipiales; este punto fronterizo ha permanecido más de un año cerrado y ha generado una difícil problemática para esta población que busca asentarse en el vecino país y otras naciones del continente.
Alejandro Zambrano es un migrante venezolano que, como a muchos, la crisis de su país lo ha obligado a abandonarlo en busca de una mejor calidad de vida. Por ahora su única preocupación es el puente internacional de Rumichaca, que une a Ipiales (Colombia) y Tulcán (Ecuador), y que se encuentra cerrado.
No obstante, a pesar del cierre, hoy, después de un largo recorrido por Colombia, emprende desde Pasto un nuevo viaje junto con su familia hacia Ecuador, el país que, según él, les puede brindar mayores oportunidades. “Es más que todo una estabilidad económica y emocional”, dice.
“Creo yo que el primer paso sería llegar a Ecuador a ver si me puedo estabilizar de nuevo”, añade Zambrano.
Como Zambrano, hasta el puente internacional de Rumichaca llegan los migrantes que buscan mejores oportunidades. Los invade la preocupación por la imposibilidad de poder pasar y esperan ansiosos por noticias de las autoridades ecuatorianas para seguir, y mientras eso sucede, los migrantes deben quedarse en Colombia. Allí, la Defensoría del Pueblo busca la garantía de derechos humanos de esta población en su diáspora.
“Sabemos que son enormes los riesgos y las dificultades que enfrentan los migrantes, por eso iniciamos esta cruzada global para garantizar que la migración sea legal, ordenada, segura y sobre, todo humana”, dijo el defensor del pueblo, Carlos Camargo.
En lo corrido de este año, y solamente en el caso de quienes transitan hacia la frontera con Panamá, el calvario de Alejandro lo han sufrido en carne propia 93.000 personas en su tortuoso paso por territorio colombiano camino hacia el norte del continente. Un desfile de incertidumbre y de dolor.
En ese sentido, y para tratar el tema en el ámbito regional, se desarrollará el Encuentro Internacional de Defensores del Pueblo sobre migración y refugio en la ciudad de Cartagena los días 20 y 21 de octubre y participarán más de 20 defensores del pueblo y directores de las instituciones nacionales de derechos humanos del continente, con el que se busca encontrar las salidas a esta situación para poder ofrecerles garantías de derechos a la población migrante.
“Este encuentro internacional busca favorecer el intercambio de información y buenas prácticas que permitan mejorar la capacidad técnica para la protección de los derechos humanos de personas migrantes en el contexto de movimientos mixtos a gran escala, como los que Colombia ha venido atendiendo”, dijo Camargo.
En el Encuentro Internacional de Defensores del Pueblo se conocerán historias de vida como las de Alejandro y muchos otros migrantes que solo buscan oportunidades en países hermanos. “La paz mental es muy bonita tenerla y conseguirla porque te ayuda a seguir adelante y a prosperar”, agregó Zambrano.