Luis Eduardo Motoa se convirtió en uno de los actores más famosos de la televisión colombiana al protagonizar Padres e hijos, la novela que estuvo al aire por más de 10 años y que cautivó a todas las familias colombianas en las tardes de Caracol.
Desde 1993 hasta 2009 caracterizó al papá de la familia Franco, y se ganó el cariño y respeto de los fieles televidentes que no se perdían ni un solo capítulo de la novela. Tras el final de la producción, el actor hizo algunos otros papeles tanto para RCN como para Caracol, incluso también papeles cinematográficos pero nunca de la misma relevancia como el de Carlos Alberto Franco.
Además, el actor también sacó tiempo para explorar otras pasiones y se dedicó al campo. Actualmente dirige un proyecto llamado “La granja del Bosque”, en donde enseña a jóvenes la importancia de la conservación de las áreas rurales, y ayuda a conservar la flora y la fauna de Subachoque en Cundinamarca.
Esporádicamente lo vemos en series de televisión con papeles secundarios, como sucedió en “El general Naranjo” o el remake de “Café con aroma de mujer”, pero ya no es su actividad principal.
Motoa supo hacer lo que muchos actores no, invirtió su dinero en un negocio rentable, y hoy, tranquilo en su granja, no depende ni de RCN ni de Caracol para tener una estabilidad económica.
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