Ya se encuentra en construcción la nueva sede penitenciaria de Bosa, que ayudaría a la rama judicial a mitigar el hacinamiento y vulneración de los derechos humanos en las cárceles colombianas.
Ante el hacinamiento en centros carcelarios, las autoridades colombianas prenden las alarmas para mejorar este panorama.
“Actualmente tenemos una población de 96.097 personas privadas de la libertad en los 134 establecimientos de reclusión que hay en el país, contando con una sobrepoblación de 13.771 reclusos”, dijo el ministro de Justicia, Wilson Ruiz.
Sobrepoblación que con la construcción del Centro Integral de Justicia en la localidad de Bosa en Bogotá, le dará otra cara a esta problemática.
“Esta es una obra que se contrató en el año 2018 que tenía un plazo inicial de 20 meses, el cual se proyectaba tener listos para agosto del 2020”, indicó el contralor de Bogotá, Andrés Castro, luego de la visita técnica que le practicó el organismo de control a este predio.
En el sitio, que tiene un avance del 73 %, funcionará una Casa de Justicia, un Centro de Traslado por Protección (CTP), un Centro Especializado de Atención para Jóvenes Infractores de la Ley (CAE), una Unidad de Reacción Inmediata (URI) y un auditorio multipropósito.
“La obra avanza de acuerdo a lo que se tiene proyectado, a pesar de la modificación que se tiene en el cronograma”, añadió Castro sobre este proyecto que debe ser entregado finalmente en marzo de 2022.
“Por ahora vamos a hacer un seguimiento y vamos a estar muy atentos a que estos tiempos que se han anunciado el día de hoy efectivamente se cumplan, pero adicional a eso hacerle seguimiento a los recursos que se han invertido”, precisó Castro.
Con una inversión cercana a los 6.1000 millones de pesos, las instalaciones comprenden una intervención de 22.518 metros cuadrados, de los cuales 12.624 corresponden al área construida y 7.000 para espacio público.