Antes de que Gustavo Petro aterrizara en Barranquilla en septiembre, le pidió con anticipación al líder cristiano, Alfredo Saade, que se reunieran para hacer oficial el ingreso de Levántame, movimiento político cristiano de Saade quien había solicitado entrar al Pacto Histórico. Sellaron la reunión con una fotografía, Petro se ganaba el respaldo de los cristianos de la Costa Caribe.
Sin embargo, la promesa de Petro nunca se cumplió y hasta la fecha, Saade y los demás líderes cristianos no han obtenido respuesta sobre en que quedó su ingreso sl Pacto Histórico. El círculo de Petro, entre los que se destaca Luis Carlos Avellaneda, coordinador de la comisión de organización del Pacto Histórico, no del agrado de los líderes cristianos, quienes aseguran Avellaneda fue descortés y carece de tacto para manejar los aliados regionales de Gustavo Petro.
Roy Barrera nunca les contestó el celular y aunque acudieron a Nicolás Petro, hijo del senador de la Colombia Humana, y al senador Armando Benedetti tampoco funcionó. La ninguneada de Petro a los líderes cristianos de la Costa, los obligó a reunirse el pasado lunes en Santa Marta para decidir sobre su futuro en vísperas del 2022. Tomaron la decisión de abrirse del Pacto Histórico. Petro se queda sin el apoyo cristiano.
Por su parte, en solitario, Alfredo Saade lanzará su precandidatura y emprenderá un viaje por las regiones para recoger firmas, un proceso que se le retrasó dos meses por el silencio de Gustavo Petro.
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