Guido Nule, condenado por el Carrusel de la Contratación de Bogotá, paga su condena en el edificio Nefertiti ubicado el exclusivo sector del Golf de Barranquilla. Fue imputado por concierto para delinquir, fraude procesal, falsedad en documento privado y cohecho por dar u ofrecer. De los 21 años iniciales de condena, solo paga cinco años por buen comportamiento sumado a los estudios que ha hecho desde su detención domiciliaria.
Hoy el contratista volvió al ojo de la opinión pública por una información entregada por W Radio, que aseguró que Nule, a través de un tercero, habrían “estado encargados de realizar algunos trámites para la presentación de la oferta” de Centros Pobaldos, algo que negó rotundamente en una carta.
En diciembre de 2018, Nule saboreó de nuevo la libertad cuando le retiraron la medida de aseguramiento. Sin embargo, un año después un juez le negó la libertad y volvió a prisión domiciliaria por no pagar una multa de su condena. Aunque su detención no parece tan terrible desde su apartamento en el edificio Neferteri.