El Presidente Iván Duque llegó muy animado con su comitiva en la que estaban los ministros de medio ambiente, Carlos Correa; de comercio, Ximena Lombana; la jefe de gabinete, Maria Paula Correa y la representante Jennifer Arias al reconocido restaurante The Hamilton, situado a una cuadra de la Casa Blanca.
Había motivo de celebración: el presidente recién había sido condecorado por la International Conservation Caucus Foundation (ICCF) en una gran gala vespertina. El consumo fue principalmente de la variedad de sushis que ofrece la carta del restaurante y alcanzó los US $850. Una buena cuenta para la propina de los meseros que en Estados Unidos se acostumbra, debe llegar hasta el 15% del valor del consumo y se suele pagar en efectivo, para que ingrese al fondo de los meseros.
Los comensales colombianos se quedaron cortos con el reconocimiento del 15% del valor total de la cuenta a los meseros, que sin ser obligatorio es una costumbre que se ha vuelto regla. El resultado: los meseros han vuelto vox populi el episodio y el presidente colombiano terminará recordado entre el gremio por algo muy distinto al de su periplo de alto nivel en la capital norteamericana.
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