En horario prime, hoy lanza RCN la nueva telenovela ‘La nieta elegida’ con un gran reparto, que conjuga la experiencia de actores veteranos consagrados y la frescura de los actores protagónicos, ingredientes fundamentales para un nuevo éxito rotundo, del prestidigitador del suspenso el maestro Julio Jiménez acompañado por Iván Martínez.
Kepa Amuchategui, Margalida Castro y Consuelo Luzardo, proporcionarán las bases para una historia que será contundente y nos sumergirá en los claroscuros de la intriga y el suspenso que caracteriza la condición humana. Jiménez, continúa con la saga de sus narraciones desconcertantes, que nos llevarán a laberintos donde creeremos encontrar respuestas al estilo de sus acostumbradas producciones (¿Por qué mataron a Betty, si era tan buena muchacha?), cada capítulo será un eslabón de una cadena engarzada por el misterio.
Seguramente para los jóvenes de 20 años, hablar de Julio Jiménez no signifique un nombre que los vincule, pues en este momento los tiktokers son sus mejores referentes. Para los que tenemos más de 40 el apellido Jiménez, tiene la remembranza de cada intro de las telenovelas que de niños veíamos. Este gran libretista es el creador de historias que marcaron la generación de los 80 y de los 90, con personajes fascinantes que tenían un universo interno labrado por un pasado que trataban de ocultar. En sus historias siempre había una casa, porque es lugar donde hay una familia, siendo esta la que compone el mundo. En la nieta elegida, la casa es una intérprete más.
El gran actor y guionista francés Jean- Claude Carriére, dirá que escribir un buen guion es concebir una forma de texto destinada a perderse, porque un buen guion es el que da a la luz una buena película. Si algo está mal en la película es que ya estaba en el guion. Es como la oruga y la mariposa: la oruga es un animal muy tosco, pero ya contiene todos los elementos, incluidos los colores de la mariposa. En el instante en que nace la mariposa y se va volando, la piel seca de la oruga cae al suelo, del mismo modo que el guion cae a la papelera.
Creo que todo lo que escribe Julio Jiménez, tiene el sello de un narrador de ese universo interno de los personajes, donde todos tenemos una sombra, y cuanto más oculta está de la vida consciente, más negra y más densa es. A él le gusta decir algo que le interese a la gente, donde no quedemos vacíos de contenido, sino con preguntas de esas historias universales que vemos en cada capítulo.
Un guion de Jiménez, además de hablar de esas realidades que ocultamos, nos habla de las tantas horas frente al computador, de muchas reescrituras, reuniones con amigos a las que tuvo que decir no, fines de semana de clausura voluntaria, discusiones con su par de escritura y muchas frustraciones. En el mejor de los casos, un guión ‘del padre de las telenovelas de suspenso en Colombia’ además de ver en pantalla, sería fascinante leer, al estilo de Agatha Christie.
