Diomedes Dionisio Diaz se quejó de que 8 años después de la muerte de su papá, el cantante vallenato Diomedes Diaz, él no ha podido ver un solo peso de su herencia y por eso se quejó en una entrevista al programa Lo Sé todo: “Solo como anécdota, hace 8 años murió mi papá desde ahí comenzó un proceso de sucesión y hasta el día de hoy aún sigo firmando poderes y poderes… por año deben ir de 7 a 10 poderes por lo que deben ir 70 o 100 poderes firmados y de aquello nada aún”.
La respuesta de Rafael Santos por supuesto no se hizo esperar: “Mientras tanto, les aconsejo a mis queridos hermanitos que es necesario trabajar mucho para poder esperar las bendiciones que nos dejó nuestro padre con fundamento”.
A la pelea de sus hijos se suma la de sus esposas.
Además de una carrera musical de éxitos y controversias, la vida amorosa de Diomedes Díaz también fue una de las más comentadas. Durante sus años de gloria, El Cacique de la Junta fue el sueño de todas las colombianas. Hasta el día de su muerte, el cantante alcanzó a reconocer 28 hijos oficiales con 11 mujeres diferentes. Aunque son varias las conocidas y las que se pelearon por su herencia, hay dos que definitivamente han estado siempre al ojo público: Patricia Acosta y Consuelo Martínez. Una por ser su esposa legal durante 17 años, y otra por haber pagado cárcel gracias a él y acompañarlo en sus últimos años de vida.
Patricia Acosta fue la única esposa del Cacique, la dueña de la ventana marroncita, la esposa legal. Las demás mujeres fueron amantes del cantante que siempre regresaba a los brazos de Patricia. Junto a ella, durante sus 17 años de matrimonio, tuvo a sus hijos más consentidos y recordados: Rafael Santos Díaz, Diomedes de Jesús Díaz Acosta, Luis Ángel Díaz Acosta y el famoso Martín Elías Díaz Acosta.
Sin embargo, fue Consuelo Martínez la que se llevó la peor parte del cantante: estuvo con él cuando fue prófugo de la justicia y recibió protección de los mismos paramilitares. Cuando una jueza ordenó su traslado a la cárcel de Valledupar, Diomedes no dudó en llamar a uno de sus fans y amigos: Rodrigo Tovar Pupo, conocido como Jorge 40, comandante de las AUC, su guardián durante un año y el mismo que le vendió la hacienda Las Nubes, de 351 hectáreas por la suma de 80 millones de pesos.
Aunque Consuelo Martínez la mujer humilde oriunda de Bogotá no fue esposa del cantante, fue ella quien lo acompañó durante sus últimos 10 años de vida, además de haber estado involucrada y pagar cárcel por el controversial caso de la muerte de Doris Adriana Niño. Ambos se comprometieron, pero no alcanzaron a casarse. Después de la muerte de Díaz, se sumó a la intensa batalla legal por su herencia, proceso que solo le trajo pesadillas. Obtener un porcentaje considerable de bienes raíces: un penthouse en Bogotá, lotes de 800 millones de pesos y vehículos, la convirtieron en blanco de amenazas y atentados, que la obligaron a pedir asilo en Estados Unidos.
La apariencia de la bogotana cambió con el paso de los años, a lo que muchos no dudaron en relacionar la herencia obtenida con la obsesión por sus cirugías plásticas. Bótox en el rostro, reducción de arrugas, aumento de busto, liposucción y marcación abdominal son algunos de los procedimientos que estarían en la lista de Consuelo, aunque ella misma ha desmentido los rumores y confirmado que solo se ha hecho dos cirugías en su vida hace más de 15 años.
Enceguecidos por el pleito descuidaron la pelea de fondo: la de los propietarios originales que reclamaban sus derechos sobre Las Nubes, que llevaba una década sin poder pisarla. El 29 de noviembre del 2018 un fallo del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena le dio la razón: podrían regresar a su tierra.