“Mi curiosidad plástica nace desde la niñez”, dice el maestro Roberto Bastidas, egresado de la Universidad de Nariño y con una propuesta artística innovadora y profundamente revolucionaria de las formas. “Mi obra es una experiencia sobre el cuerpo en la pintura y el dibujo que tiene su base en investigaciones realizadas en la universidad, y otras, de manera empírica”.
Utiliza materiales sencillos y prácticos, como el bolígrafo y el papel, que considera objetos necesarios, cotidianos y nobles. Su último trabajo, uno de los más reconocidos, Pinturas en negro, es una propuesta en extensión; un políptico o serie de cuadros que forman una amalgama partiendo de un mismo contenido.
Según algunas voces críticas, “la obra de Roberto es una obra atemporal, un camino que lleva a divagar; es como lanzarse a la nada, a lo infernal, a la oscuridad”. Cargada de subjetividad, hay miedo, agonía, erotismo, culpa, rasgos humanos esenciales que permiten recrear la complejidad de la existencia, al mismo tiempo que perturban o llevan a cuestionarse a quien observa.
“Trato de mostrar un cuerpo fragmentado, roto, atravesado por el tiempo, por la línea, por el número; un cuerpo que se desborda en los órganos y las emociones”. Por supuesto que ello ha traído incomprensiones.
No olvidemos que Nariño es un departamento donde prima una estética costumbrista y figurativa, y presentar una obra con facciones humanas cargadas de muerte, angustia y erotismo, sumergida en la tragedia, lleva a un choque de pensamiento. “Ello se ha convertido en una cierta limitante”, dice Roberto.
Actualmente, sigue trabajando en su propuesta, pues considera que es una obra que se sigue ampliando en cada cuadro: “La técnica del bolígrafo es grata”. Su deseo es llevar sus cuadros y propuesta pictórica a otras regiones del país para que sea apreciada y valorada por otras posturas críticas.
Con su trabajo, Roberto Bastidas ha obtenido diferentes distinciones y menciones de honor en diferentes festivales de la Universidad de Nariño, en el Salón Victoriano Salas de El Tambo, Nariño, y el Premio Correo del Sur, que lo distingue como uno de los creadores más importantes con que cuenta el suroccidente colombiano.