Las últimas palabras de Salvatore Mancuso ante la Comisión de la Verdad fueron de arrepentimiento. Se cuestionó frente a las víctimas el momento en el que tomó la decisión de involucrarse en el conflicto armado hace casi tres décadas, no hay un día en el que no piensa en la gente y las situaciones que lo terminaron convirtiendo en el líder del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia. Mancuso aseguró que no fue fácil tomar la decisión de pararse frente a las víctimas y lo hizo desde el dolor pero con honestidad.
A pesar de pedir perdón por su responsabilidad frente a las masacres, asesinatos y crímenes de guerra, Mancuso expresó que quiere dedicar el resto de sus días a las víctimas, a repararlas pero no desde una celda norteamericana. Al contrario, quiere hacerle al lado de los jóvenes de los Montes de María, esposas de las víctimas del Catatumbo y contarles su historia para que nunca se vuelve a repetir.
Mancuso radicó un oficio frente a la Jurisdicción Especial para la Paz en el que quiere comparecer en el caso de los falsos positivos y rendir su testimonio pero no desde la prisión en Estados Unidos sino desde Colombia en diálogo con las víctimas.
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