Un video en el hinchas de Millonarios agreden e insultan a René Higuita se volvió viral. Sucedió después de que el partido más caliente del fútbol colombiano Millonarios vs Nacional en Florida Cup que se juega en Estados Unidos. Después del desplante que le hizo el Arsenal y el Inter de Milan a la Florida Cup tuvieron que llamar de urgencia al verde Antioquia. El partido estuvo nivelado por lo bajo y se convirtió en un batalla campal. Higuita fue atacado a la salida al estadio pero lejos de ignorar los insultos respondió a los hinchas amenazándolos también. Desde entonces, colombianos indignados han criticados la ofensa contra quien fue alguna vez el mejor portero de la Selección.
Sin embargo, algunos colombianos criticaron el sentimiento de indignación por los ataques a Higuita a quien calificaron de haber sido un polémico jugador que no dio el mejor ejemplo de Colombia. Higuita fue el mejor amigo del narcotaficante Pablo Escobar. En 1989, después de ganar la Copa Libertadores con Nacional, Escobar se contactó Higuita. La amistad fue inmediata. La confianza era tan grande que Higuita iba a ser el puente en el que aterrizaría Escobar, y otros capos del cartel en pleno mundial. El FBI supo de esta intención y, junto con Interpol, montaron un espectacular operativo en medio del torneo. Al final Escobar ni ninguno de los capos del Cartel de Medellín viajaron a Italia.
Esto no fue todo, después de la muerte de Escobar en 1993, la Fiscalía encontró documentos que comprometían al ídolo del fútbol con negocios del poderoso narco. Según Revista Semana se encontraron cheque y vales por millones en favor del arquero. Pero lo que terminaría condenándolo a 10 años de cárcel fue el haber sido intermediario para que Escobar liberara a la hija de Luis Carlos Molina Yepes, un comerciante dedicado al negocio de frigoríficos. Escobar había secuestrado a la joven y pedía un rescate de 300 mil dólares. Higuita fue el puente entre las autoridades y el Capo y por eso recibió, según se difundió en su momento, la suma de 50 mil dólares.
En 1990, Colombia perdió el Mundial de Italia 90 con un 2-1 frente a Camerún los octavos de final, muchos culpan a Higuita por el error quien no pudo controlar el balón y Roger Milla aprovechó para tomar el balón y meter el gol como se evidencia a continuación:
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